Para conocer el plan completo que el Gobierno nacional trazó contra el proceso inflacionario que atraviesa el país, todavía hay que esperar. A través de un comunicado que se hizo esperar más de la cuenta, el presidente, Alberto Fernández, deslizó anoche ideas generales del programa que supuestamente anunciaría ayer. Como parte de esos lineamientos, que intentarán revertir una inflación que ya alcanzó el 8,8% de aumento en los dos primeros meses de 2022, el mandatario remarcó la necesidad buscar acuerdos con los distintos actores del sector productivo, intensificar el control de precios y constituir una entidad que se aboque a evitar que las subas en los mercados internacionales se trasladen las mesas de las familias argentinas.

Los riesgos de sostener una inflación elevada

El titular del Poder Ejecutivo inició su discurso haciendo mención a la importancia de haber conseguido un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la refinanciación de la deuda pública de 45 mil millones de dólares, contraída en 2018 durante la gestión de Mauricio Macri. “Llegamos a esta ley con el consenso de legisladores de distintas fuerzas políticas que lograron encontrar los puntos de acuerdo para responder con responsabilidad democrática a una situación que así lo requería”, dijo el mandatario y disparó por elevación a los legisladores oficialistas que rechazaron la iniciativa.

La inflación lanzó “misiles” contra la canasta básica

En esta línea, Fernández remarcó el hecho de que el acuerdo haya obtenido “una abrumadora mayoría en las dos cámaras del Congreso”. “Pero llegamos hasta aquí también con el consenso y apoyo de gobernadores y gobernadores, empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y dirigentes de muchos sectores que comprendieron la gravedad del momento y unieron su esfuerzo para hacerlo posible”, agregó.

El Presidente busca aliados para combatir la inflación

El mandatario también calificó a la negociación con el FMI como un “punto de partida” que permitirá empezar a ordenar variables macroeconómicas cruciales en la lucha contra la inflación. Pero, más allá de destacar su importancia para la acumulación de reservas y la mejoría en el crédito público, Fernández señaló que el contexto internacional vuelve a jugar en contra de la economía.

Inflación: un plan de “guerra” para contentar a los brujos

Agravamiento

“Es importante que sepamos cómo nos afecta esta guerra. Sus consecuencias ya están en Argentina”, dijo el Presidente. Y explicó la trascendencia que tienen Rusia y Ucrania (protagonistas del conflicto bélico) en la producción mundial de cereales. Entre estos dos países proveen casi el 30% de las exportaciones mundiales de trigo y cerca del 80% de las exportaciones de aceite de girasol.

“Un dato les permitirá dimensionar la gravedad del problema. La tonelada de trigo costaba, antes del 20 de febrero, el día en que estalló la guerra, menos de 300 dólares. El inicio del conflicto inició un alza inusitada que lo llevó a niveles récords. En la historia mundial nunca el trigo llegó a costar lo que costó en estos días, alcanzando valores superiores a los 400 dólares la tonelada. Ningún país escapa a semejante escenario. Tampoco la Argentina”, exclamó el referente del Frente de Todos.

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Ante este panorama, Fernández afirmó que resultaría absurdo cargar en la guerra y sus consecuencias “la culpa de nuestra inflación”. Pero, subrayó que la prolongación del enfrentamiento armado está “causando mayores problemas”. “Tengo el deber de advertirles que este contexto internacional complica aún más las cosas”, precisó.

Medidas a medias

A pesar de las expectativas depositadas, el responsable del PE no realizó un detalle pormenorizado del plan de acción y solo brindó idea generales. Se espera que en el transcurso del fin de semana e inicios de la semana venidera se conozcan las medidas de manera completa.

Más allá de eso, Fernández mencionó la decisión de constituir un fondo de estabilización que tendrá como misión evitar el traslado de las subas internacionales de precios a los valores del mercado local. Dentro de este marco de acciones, el Presidente instruyó a su gabinete económico (compuesto por el ministro de Economía, Martín Guzmán; el titular de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; su par de Agricultura, Julián Domínguez; y la vicecanciller Cecilia Todesca Bocco) a concentrarse en la implementación de las medidas necesarias para enfrentar a la inflación. “He dado indicaciones a mis ministros y ministras para que construyan acuerdos con los diferentes sectores pero que no duden en aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias”, pronunció.

En el marco de esta “situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias”, Fernández anticipó que desde el lunes se reunirá con los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil, para conformar una mesa de acuerdo que posibilite diseñar reducciones a este fenómeno multicausal que afronta la economía en el país.

El presidente también fue categórico al indicar que su gobierno no dejará de controlar y fiscalizar precios. Incluso deslizó la posibilidad de aplicar la ley de abastecimiento “si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el Estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”. “Nuestra batalla hoy es contra los especuladores. Contra los codiciosos. Contra quienes buscan aún en situaciones tan complejas sacar una renta extraordinaria”.

Fondo especial: cuidar los precios

Se anunció la constitución de un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional de alimentos al precio que pagan los argentinos.

Reuniones: iniciarán el lunes

El Poder Ejecutivo iniciará la próxima semana una ronda de reuniones con distintos actores de la economía nacional con el objetivo de diseñar estrategias contra la inflación en el país.

Más control: fiscalización de precios

Fernández precisó que no se dejará de controlar los precios en pos de garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios. También deslizó la posibilidad de aplicar la ley de abastecimiento.

Punto de partida: acuerdo clave con el FMI

El Presidente aseguró que a partir del acuerdo, el país contará con más reservas y así se podrá “terminar” con aquellos que “siembran expectativas devaluatorias y aceleran la inflación”.  

Retenciones: posibles subas a la harina

A raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Fernández habló del precio internacional del trigo y la harina. Se espera que las retenciones de la harina y el aceite de soja pasen del 31% al 33%.

Acuerdos: fijar y hacer cumplir medidas

El Presidente encomendó al gabinete económico acordar con los diferentes sectores las herramientas necesarias para combatir las subas de precios en los productos de la canasta alimentaria.