La Justicia de La Pampa condenó a 12 años de prisión al sacerdote católico Hugo Pernini por el delito de violación reiterada en perjuicio de un adolescente. Los hechos  habían sido cometidos en una iglesia de Santa Rosa donde ejercía como párroco en 2017.

El juez Gastón Boulenaz condenó al cura en sintonía con lo que había solicitado la Fiscalía -la querella había reclamado 15 años de encierro, mientras que la defensa, ocho, el mínimo de la pena prevista para este delito-.

Pernini fue declarado culpable de haber violado a un adolescente cuando este tenía 17 a 18 años en la Iglesia Luján, de Santa Rosa. Tras la presentación de las pruebas y  de los testimonios fue encontrado culpable del delito de abuso sexual simple, gravemente ultrajante y con acceso carnal, agravados todos por ser ministro de un culto religioso.

En la actualidad, el cura se encuentra con arresto domiciliario hasta la finalización del proceso, con control electrónico de vigilancia.

En medio del juicio, y a horas de la condena, otro joven que el propio sacerdote había ofrecido como testigo en este juicio también lo denunció en la Fiscalía por abusos que habrían ocurrido en los departamentos contiguos a la Iglesia Luján, en Santa Rosa.

Con las pruebas reunidas durante el juicio oral, Boulenaz descartó la inocencia del sacerdote y sostuvo que los abusos ocurrieron, tal cual había sido la teoría del caso del fiscal, Walter Martos.

Los abusos ocurrieron entre mayo y diciembre de 2007 en el mismo predio donde está emplazada la Iglesia Nuestra Señora de Luján, en los departamentos en los cuales residía el imputado.

"Allí existieron múltiples episodios y los abusos ocurrieron casi a diario. Este tipo de abusos fueron reiterados hasta julio de 2007, para luego continuar bajo la modalidad de tocamientos en diciembre", dijo Boulenaz.