"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", escribió el poeta Antonio Machado, y luego lo popularizó el cantante Joan Manuel Serrat. El presente de Atlético Tucumán es el peor y los hinchas lo saben, lo sufren, y lo padecen. Anoche, en el estadio José Fierro lo hicieron saber a los cuatro vientos. 

Hubo insultos para todos: la dirigencia, los jugadores y el cuerpo técnico. Sin embargo, algunos destinatarios fueron más notorios que otros. Apenas se salvaron algunos jugadores a los que se les mostró el respaldo en público como Cristian Lucchetti, Guillermo Acosta y los juveniles que subieron de las inferiores del club.

La comisión directiva fue el blanco de los cánticos en un momento en que la goleada de Defensa y Justicia parecía seguir en aumento.

Qué deparará el futuro institucional de Atlético Tucumán es un dilema. Quedan tres partidos para cerrar un año complicado. Dejá tu opinión en esta encuesta.