“¿Cómo lograr un impuesto global que sea justo para el mundo?” se llamó el panel organizado por el G24 y la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT), en el que expuso el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Allí el funcionario argentina sostuvo que "la pandemia profundizó las desigualdades y las asimetrías entre los países avanzados y el resto, y la necesidad de resolver el problema de la elusión impositiva de las multinacionales es aún mayor".

Y planteó que "hoy cobrar impuestos a las corporaciones multinacionales es una necesidad". 

Según señaló Guzmán, "la tasa mínima corporativa global del 15% es demasiado baja. Hay un riesgo sustancial de que termine siendo de hecho la tasa máxima. Desde Argentina consideramos que una tasa del 21% sería mejor, una del 25%, aún mejor".

Afirmó también que "existe un riesgo sustancial de que los países en desarrollo obtengan muy bajos ingresos" y advirtió que "necesitamos reformas para abordar las transformaciones para alcanzar los objetivos del desarrollo económico y social. Necesitamos transformaciones estructurales que permitan a los países abordar estos objetivos. ¿Y cómo podemos financiar esa transformación? Con más ingresos fiscales".

"También estamos impulsando a nivel global una adecuación en las líneas de crédito de los organismos multilaterales que se adapten a los desafíos actuales que requieren soluciones a largo plazo. Para Argentina, en el marco del compromiso multilateral actual, será imperativo discutir una forma razonable de considerar la aplicación de medidas tributarias unilaterales", dijo.