Han transcurrido dos años del incendio que amenazó con reducir a escombros la catedral de Notre Dame de París. Las noticias procedentes de Francia confirman que, pasado este tiempo, las donaciones no cesan y el interés por su reconstrucción no ha decaído. Por ejemplo, la donación de expertos madereros para contribuir a la reconstrucción de la aguja de la catedral. La Fundación creada a tales efectos recibe unas 250 donaciones cada mes, lo que demuestra que la sociedad francesa quiere participar activamente en la reconstrucción de un edificio que forma parte del núcleo de su historia más sustancial..

Enric Barrull Casals

enricbarcas@gmail.com