La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ordenó que la mayor ciudad del país, Auckland, vuelva a ser confinada debido a la aparición de un nuevo caso de coronavirus. Estas nuevas restricciones durarán como mínimo siete días y se producen a menos de dos semanas de un confinamiento de tres días. A partir de hoy, los habitantes de la urbe de 1,7 millón de habitantes deberán permanecer en su casa salvo para trabajar o efectuar compras de primera necesidad. Las escuelas y comercios no esenciales estarán cerrados, precisó la agencia de noticias AFP. El país de cinco millones de habitantes registró cerca de 2.400 casos de covid-19 y 26 muertos desde el inicio de la pandemia. El resto de Nueva Zelanda está sometido a restricciones, como el límite de congregaciones de personas a un máximo de 100, y la obligación de llevar tapabocas en transportes públicos. La primera ministra considera que la epidemia progresa porque los ciudadanos no se aíslan como debieran. (Télam)