Aunque consideró que el resultado era “cantado”, el intendente capitalino, Germán Alfaro, volvió a criticar duramente al oficialismo provincial por la destitución del ahora ex juez Enrique Pedicone. El líder del Partido por la Justicia Social (PJS) ya había expresado su postura mediante una solicitada en la reclamó mayor institucionalidad.  

“(La destitución) era previsible. Si algunos la toman como un triunfo, están equivocados porque se retrocedió institucionalmente. Lo que sucedió es de una gravedad institucional muy grande. La institución del juicio político fue devastada, mal utilizada. Le dieron otro sentido, de apriete y de condicionamiento”, lamentó.

Consideró que el procedimiento hubiese sido más “transparente” para la sociedad si se investigaba también al vocal de la Corte, Daniel Leiva, a quien Pedicone acusó de intentar ejercer presión -supuestamente a pedido del Gobierno- para morigerar resoluciones en una causa por presunto abuso sexual en contra del legislador Ricardo Bussi. “Es llamativo que el que acusa termine afuera y que el acusado tenga siete pedidos de juicio archivados. Hoy la Corte tiene cuatro jueces, no cinco, porque (Leiva) perdió autoridad y respeto. Todo esto sucede porque tenemos un Tribunal de ex funcionarios de la Provincia. Esto no puede suceder”, consignó.  

Opinó que Pedicone sufrió la falta de imparcialidad y que se violó su derecho a defensa. “No lo escucharon. Al PJ le quedó grande la provincia más chica”, lanzó.

-¿Al partido?

-Sí, porque el Partido Justicialista es el que llevó a cabo este proceso. Es más, en los votos (del Jurado de Enjuiciamiento) está claro.

-¿Cree entonces que el Gobierno no asegura la independencia judicial?

-De ninguna manera. El tucumano sabe que se archiva o se da traslado (a una denuncia) en función de quien acuse y quién sea el acusado.

El jefe municipal afirmó estar preocupado y dolido porque la provincia “está a la deriva”. “Estamos como estamos y la gente repudia a la dirigencia por este tipo de cuestiones”, concluyó.