Viajar en ómnibus en la década de 1950 podía ser una aventura peligrosa. En la foto vemos una unidad, atestada de pasajeros, cruzando el puente Lucas Córdoba, entre la Banda del Río Salí y la Capital. 

El servicio respondía, en esas fechas, a la Dirección Provincial de Transporte, que desapareció en 1959, para pasar a la égida municipal.