- El Buen Pastor

A propósito de El Buen Pastor, y como comentario a un muy buen editorial publicado el lunes 8 de abril de 2019, hice una propuesta que desearía que fuese considerada por las autoridades y responsables del histórico edificio. Transcribo parte de la misma: entre las opciones de su reconversión, sería la de darle un destino de gran trascendencia social y profundamente humana y transformarlo en una “Vivienda para personas de la Tercera Edad”, que obrará como una bendición comunitaria, para los que no tienen la posibilidad de tener acceso a los llamados geriátricos (que no son más que depósitos de viejos, con fines netamente mercantilistas) por, entre otras razones, no estar en condiciones económicas y por carecer de familiares para pasar el resto de sus vidas en condiciones dignas y de humanidad. Somos los viejos en este momento, junto a los niños carenciados, los más desprotegidos de la sociedad argentina. Respetando todas las opiniones, y como ejemplo de lo que ocurrió con la catedral de Notre Dame, destruida totalmente por un voraz incendio, y que fuera totalmente reconstruida, considero que es posible lograr que sea rescatado con fines sociales y humanitarios destinado a uno de los segmentos más desprotegidos de nuestra sociedad.

Federico Yurcovich

chachoyur@gmail.com


- Aguas malas

Duele por lo triste de la noticia y siento bronca por el abandono de parte del Gobierno provincial para con mis comprovincianos de El Sacrificio, localidad de La Cocha, informada e ilustrada con fotografías por LA GACETA el 13/11. Porque nuevamente una fuerte tormenta de agua, viento y granizo la inundó totalmente. Esta vez fue más grave nos dice el diario; dos centenares de familias permanecían aisladas sin energía eléctrica ni agua, con caminos totalmente destruidos y socavones profundos en los parajes de Alto El Puesto, Palo Blanco, Domingo Millán. Campos sembrados destruidos sin caminos para sacar lo poco que pudieron salvar. ¿Y el gobernador? Bien, sin problemas, en su quinto año de mandato no se ocupó de los tucumanos que viven en esas poblaciones. El poder Ejecutivo, los legisladores, el delegado comunal y hasta los punteros políticos; culpables por el abandono de esa porción de tucumanos que se  dedicaron a trabajar la tierra con sus sembrados, cosechar para sus alimentos, pero no  obstante todo el amor por su pago vislumbran abandonar el terruño sin seguridad para un futuro mejor. Aquí son víctimas de aluviones de agua potable pero totalmente barrosa, y en otro sector del “jardín de la república”, en el sureste, más de 150.000 comprovincianos carecen de agua potable en condiciones -LA GACETA 10/11- porque desde siempre el agua que extraen de pozos caseros está totalmente contaminada con arsénico -supera el 81%-. ¿Y el gobernador, el vicegobernador, los legisladores, intendentes, delegados comunales? Desde siempre LA GACETA se ocupó de estas tragedias y el 11/10/19 me publicó una carta, “Pueblos Olvidados” hoy al igual que hace decenas de años, esos pueblos siguen olvidados una vez pasadas las elecciones pero lo grave y alarmante es que cada año son más las poblaciones afectadas, mucho más graves por los daños y el presagio de que cientos o miles de personas abandonarán sus terruños lamentablemente con pronóstico de transformarse por necesidad en habitantes de alguna villa de emergencia.  Ruego a Dios que no ocurra; depende de todos, absolutamente todos los políticos tucumanos, empujándose entre sí a partir de mañana mismo tienen que arremangarse por pantalones, chapucear en el barro y ayudar, presumiendo que alguna vez en su vida aprendieron a manejar una pala o una escoba.

Ángel Ricardo Salguero

salgueroricardoangel@gmail.com


- Basta de encubrimiento

Ahora vamos a tener que hablar como corresponde y dejar de meter suciedad bajo la alfombra. No vamos a tolerar más que Tucumán sea una cloaca con todo contaminado. Que estén presos los encubridores e impostores; que la Justicia nos ampare si un juez vivió encubriendo a un criminal. Es vox populi; nadie puede ser indiferente ante semejante crimen y no fue casual; las denuncias están a la vista. En esta provincia tienen que dejar de proteger a los que están fuera de la ley.

Carlos Rubén Ávila

rubenavila20@gmail.com


- Haberes UNT

La Dirección General de Haberes de la UNT desde el día que declararon cuarentena cerró todas sus actividades, sin que se pueda acceder a nada de información debido a que no que no cuentan con sistema para solicitar certificados on line; sólo se limitan a la liquidación de sueldos solamente. Me parece una falta de respeto hacia la comunidad universitaria dicho actuar, no solamente en mi caso sino en los de muchos compañeros que llaman preguntando si hay posibilidad de un certificado de margen. Esta Dirección General hizo endeudar a la comunidad que presta servicio ya que no pueden acceder a los créditos que otorga el Banco Nación y demás, debido a que piden certificación de márgenes; además muchos trabajadores se dieron con la novedad de que figuran morosos debido a que una financiera que opera con la UNT hizo firmar a los agentes una autorización  para que ingresen los descuentos y resulta que esta Dirección nunca hizo los certificados para que la comercializadora universitaria hiciera el descuento de una vez por todas. Señores agentes de dicha Dirección, hace nueve meses que venimos esperando soluciones; hay que ser más empáticos; somos compañeros y muchos necesitan de ustedes. No hay que ser soberbios; ustedes si tienen que aplicar descuentos de farmacia o embargos lo hacen y no pueden solucionar las necesidades de sus compañeros.

Ángeles Sosa

angeles.sosa.1983@gmail.com


- Jubilados transferidos

En el reportaje del periodista Marcelo Aguaysol (25/10) al vicegobernador Osvaldo Jaldo, se observa que se culpó a la oposición por un audio, en el que se amenaza al gobierno del doctor Manzur, motorizando un plan de desestabilización. Quedamos sorprendidos al enterarnos de estas acusaciones y de la afirmación de que “hay que cuidar y ser respetuoso de la democracia en el Estado derecho”. Ante esta declaración cabe preguntarnos si los actuales gobernantes y los anteriores de su igual signo político respetaron en verdad el Estado de Derecho. No resulta difícil de entender que este concepto nos lleva siempre a que los poderes públicos respeten siempre y garanticen la legalidad dentro de la Constitución y sus leyes que reglamentan los derechos fundamentales de los ciudadanos. Con todo respeto, le queremos recordar al vicegobernador que forma parte de este gobierno desde hace cinco años y que su partido político nos gobierna hace más de 17 años. Entonces, sobre la base de lo expuesto anteriormente, nos preguntamos ¿dónde está el Estado del derecho para los jubilados y pensionados transferidos, cuyos derechos negaron sistemáticamente los gobernantes de su signo político? Quedaron en el camino más de 20.000 abuelos sin poder percibir lo que por ley les correspondía. ¿Dónde están la movilidad y la porcentualidad asegurada legalmente y ratificada por la Justicia de la provincia que ordenó el pago desde el año 1996? No les interesa el destino de los más de 30.000 jubilados transferidos que quedaron naufragando en sus necesidades más elementales. A partir del 2004 iniciamos una lucha pacífica en las calles y en la Plaza Independencia defendiéndonos de la policía que nos atropellaba. En 2005, el ex gobernador Alperovich, mediante decretos 3.475 y 3.476, ordenó el pago de la movilidad y porcentualidad. Pero la alegría de esa efímera justicia nos duró muy poco, porque a partir del año 2009 congeló la movilidad y porcentualidad hasta el día de la fecha. Por último, en el 2015 aparece el gobernador Juan Manzur, que promete todo, incluso cambiar el sistema electoral y todos los errores cometidos en contra del pueblo, pero en verdad, la actual realidad nos muestra que nada se cambió en lo que respecta a esta problemática. Llega el  2019 y gana nuevamente las elecciones y anuncia nuevas medidas y promesas para cuidar a los tucumanos. Estamos esperando su puesta en marcha y que nos ilumine el camino de soluciones. Lo interesante es la campaña publicitaria: Manzur hace colocar en toda la provincia grandes carteles (gigantografías) en los cuales se lee lo siguiente: “El gobernador Manzur cuida a los abuelos”. Si no cumplieron con la movilidad y porcentualidad mencionadas y el Gobierno mantiene injustamente intervenido el Subsidio de salud hace más de 28 años, podemos entonces deducir que hubo ausencia del gobierno provincial para dar una definitiva y justa solución para los pocos jubilados transferidos que quedamos y para transparentar la administración de nuestra obra social, por lo que nos cabe preguntar ¿dónde quedó el Estado de Derecho que tanto los aflige? Al parecer no tiene el mismo criterio para medir y evaluar ese Estado de Derecho ante la desesperante y difícil situación por la que nos toca vivir hoy a los jubilados transferidos y a los afiliados del Subsidio de Salud.

Carlos Núñez

Paraguay 3.282 - San Miguel de Tucumán


- Viejas tensiones

Hace ya 37 años que los argentinos recuperamos la democracia, y tanto ganadores como no ganadores celebramos aquella recordada frase: “nunca más”. Todos pensamos entonces que se iniciaba una nueva etapa en el país, que se volvería a recuperar los valores perdidos, que entre todos íbamos a constituir una sola familia unida para defender nuestras buenas costumbres, que íbamos a respetar a rajatablas nuestra Constitución Nacional, que juntos debíamos trabajar para recuperar lo hasta entonces perdido, que íbamos a constituir un país donde el respeto mutuo  y el trabajo fecundo sería nuestro ideal de vida. Y, lamentablemente, fracasamos. Pareciera que solo fue una euforia inicial de alcanzar una mejor forma de vida. Pasaron los años, tan difíciles como los anteriores, y nos olvidamos que habíamos recuperado nada menos que la democracia. Volvimos a aquellas viejas tensiones que demostraron tantas veces que no era ese el mejor camino. Cómo habrán transcurrido estos años que ya es frecuente escuchar voces pidiendo “que se vayan todos”, y la historia se repite. Tenemos la suerte de poseer un país que nos permitiría una vida mucho más placentera que cualquier otro, pero al parecer no nos acompaña nuestra cultura. Mi único deseo es poder ver, en los años que quizás me quedan, que los argentinos, de una vez por todas, encontremos nuestro rumbo

Enrique Julio Ortega

ejortega2009@hotmail.com