El tapabocas casero podría ser mucho más efectivo si se lo usa correctamente. En primer lugar, hay que prestar atención a los costados y a la zona de debajo de los párpados, por donde puede entrar entre 15% y 20 % de aire sin filtrar, advierte el doctor Juan Carlos Luján, investigador del área Química de la UTN.

Estudios realizados por la cátedra determinaron que el tapabocas casero de algodón doble deja pasar las gotículas inferiores a 10 micrones que expulsan las personas al hablar. Si se le coloca un papel secador de cocina entre las telas de algodón, formando una tercera capa, puede atajar más partículas, aunque no a todas. Retiene entre 70 % y 95 % de las partículas más gruesas, reduciendo así la carga viral. Por eso hace falta complementar con otras medidas de prevención como el distanciamiento social, entre otras.