La llegada de los calores tucumanos, aunque apenas comenzó la primavera, despertó una incertidumbre más asociada a la pandemia: ¿el aire acondicionado puede facilitar el contagio de la covid 19?

La duda se originó en el transporte público. Los choferes de colectivos consultaron en las empresas si podrían prender el aire acondicionado por las quejas del pasaje. Por eso, la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), consultó por escrito al Comité Operativo de Crisis (COE) qué hacer: en marzo, apenas comenzaron las medidas de aislamiento y de distanciamiento social, se ordenó que el transporte público tucumano funcionara sin aire acondicionado y que se retiraran además los cortinados en todas las unidades. Los empresarios informaron que aguardan una respuesta oficial.

La Organización Mundial de la Salud afirma que hay una vía de contagio clara que es cuando una persona infectada expulsa micro gotitas que contienen al virus al hablar, toser o respirar. Por el peso del virus, se estima que no pueden trasladarse, por lo que se sostiene que la distancia de seguridad ronda los dos metros. Sin embargo, cabe la posibilidad de que un aparato que mueva el aire (ventilador o aire acondicionado) aumente el alcance del material.

Consultado por LA GACETA, el infectólogo Gustavo Costilla Campero comentó que aunque no hay evidencia que confirme como nexo el contagio en ambientes con aire acondicionado, se sugiere optar siempre por la ventilación de los espacios. “No se ha planteado como una dificultad el uso del aire acondicionado porque no hay evidencia efectiva científica de que el uso de los aparatos favorezca las posibilidades de contagio. De todas maneras prima el sentido común: si hay muchas personas en un lugar cerrado y no hay ventilación apropiada, circulación de aire, no es un espacio seguro”, explicó el experto.

Sin embargo, aclaró que depende de las características de los aparatos: los equipos de aire acondicionado en quirófanos y salas de cuidados intensivos cuentan con filtros de partículas que permiten la renovación de aire, por lo que su uso no implicaría un riesgo. “Falta evidencia en el uso de aparatos de aire acondicionado. No se puede no tener ventilación en los ambientes. Pasa por el sentido común, más allá de que no haya una relación directa entre usar un aire acondicionado y un grupo de contagios”, comentó Costilla Campero.

Esto no significa que no se puedan utilizar los aparatos en los domicilios -porque las reuniones sociales no están permitidas-, pero deberá tomarse la precaución en lugares de mucha circulación de personas y espacios cerrados: coches de transporte público, taxis -aunque la mayoría cuenta con divisores plásticos-, oficinas de bancos, cajeros, consultorios médicos, comercios y oficinas.

Con estas condiciones, el verano se sentirá más en Tucumán.

“Efecto turbina”

La visión de un asesor presidencial

Eduardo López, infectólogo y asesor presidencial, señaló al diario La Nación que el aire acondicionado podría generar un “efecto turbina” que haría circular el virus en una habitación. “El aire acondicionado toma el aire ambiental, obviamente sin coronavirus y lo hace circular. El problema es si una persona de ese lugar está infectada, por lo que la corriente podría trasladar el virus en el ambiente cerrado”, comentó el experto. Alertó que la corriente sería más eficaz para trasladar al virus que la tos de algunas personas presentes en un ambiente. Por ello, sostuvo López, es fundamental el uso del tapabocas bien colocado.