Eduardo Ariel Sosa y su esposa Mariela Paz vivieron un día de terror el miércoles. Denunciaron penalmente que un vecino les envió gente para que los agredieran y les quitaran un predio en El Cadillal. La víctima aseguró que él y un compañero fueron torturados física y psicológicamente durante las cuatro horas que los agresores los mantuvieron cautivos.

“Poseo un terreno en el Cadillal, desde hace un tiempo habían empezado los roces con un vecino que se dedica al loteo y venta de terrenos. Me había mandado a una gente en un principio para que marcaran parte de mis tierras, en ese primer momento hablé con esas personas y desistieron de la orden que les había dado mi vecino”, comenzó relatando Sosa. “Este miércoles esta persona contrató a casi 30 personas que llegaron armadas a nuestro terreno, nos redujeron, nos maniataron y nos amenazaron con mutilarnos los dedos y dispararnos en las rodillas”, continuó diciendo, mientras mostraba algunas lesiones y marcas que le quedaron en la cara.

LESIONES. Eduardo Sosa denunció que lo golpearon y amenazaron.

El propietario explicó que el amedrentamiento continuó y fue subiendo de tono hasta llegar al extremo. “Fue extremadamente violento lo que vivimos con mi colega. Estuvimos secuestrados cuatro horas, una mujer nos dijo que nos iban a matar y enterrar en la zanja que estaban haciendo con la máquina excavadora”, recordó.

Los damnificados realizaron la denuncia en la Unidad Regional Norte y, posteriormente, por consejo de su abogado, José Luis Chavan, la asentaron además en la comisaría de la villa veraniega.

“Son tipos pesados, todo el mundo los conoce, nos dijeron que no hagamos la denuncia porque conocen a nuestras familias, saben dónde encontrarnos y lo que hacemos. A pesar de todo decidimos denunciar, mi mujer estaba yendo a la comisaría de El Cadillal cuando la interceptó otro grupo y la agredió físicamente”, completó, también aseguró que de no haber sido por un peón que circulaba por el lugar, su esposa podría haber sufrido peores agravios, ya que sus atacantes habrían intentando arrastrarla lejos del camino, hacia el monte. Sosa pidió que la Justicia tome cartas en el asunto y no los desampare. “Denunciamos porque es lo que corresponde, pero tememos por nuestras familias”, concluyó. (Producción periodístia Santiago Re)


Denuncia de un violento caso

1-
En un primer episodio, Eduardo Sosa habría solucionado el problema hablando con quienes intentaban lotear sus tierras

2- Sosa denuncia que el miércoles, alrededor de 30 hombres irrumpieron armados en su terreno. Según dice, un vecino le envió a los violentos

3- Los agresores redujeron a Sosa y a un compañero suyo, los maniataron y los golpearon ferozmente en el piso.

4- Se trataría de una banda conocida en la provincia. Los habrían amenazado con mutilarlos y enterrarlos en una zanja

5- Tras horas de tortura física y psicológica, los hombres fueron liberados bajo amenaza en caso de que decidieran denunciar

6- La esposa de Sosa decidió avisar a la Policía, pero habría sido agredida camino a la comisaría. La asentó luego en la URN.