“Es una tremenda injusticia lo que hoy está viviendo San Martín. Lo que hizo en el campo de juego, la AFA se lo terminó derrumbando como por arte de magia”. Estas palabras con cierto sabor a bronca pertenecen a Francisco Eduardo Guillén, aquel arquero que estuvo en el “Santo” en su primera experiencia en Primera en la temporada 1988. El “Patón” o “Nene” como lo conocía la popular, radicado desde hace 20 años en Jujuy, vive la actualidad de la entidad de La Ciudadela como cualquier hincha que ama al “ciruja” desde la cuna. Por eso, LG Deportiva quiso saber su parecer sobre la incertidumbre que se vive en el club por no saber cuál será su futuro deportivo.


- ¿Qué análisis te deja la situación que atraviesa San Martín?

- Más allá de la pandemia que nos afecta a todos por igual, creo que el club está viviendo la desidia de la AFA que no nos da lo que nos corresponde: el ascenso a Primera. Todos saben el amor que tengo por San Martín y a la hora de analizar el tema no puedo ser imparcial, pero todos sabemos que están perjudicando al club que hizo mejor las cosas en la primera parte del certamen. Tengo la suerte de tener en Palpalá, donde estoy viviendo, un grupo de amigos futboleros, quienes a la hora de tratar el tema, coinciden conmigo en que se está cometiendo una verdadera injusticia.


- ¿Qué creés que puede pasar ahora con el futuro del club?

- Uno de los grandes problemas que tienen los directivos es no saber qué pasará en lo inmediato. Si en estos días el TAS falla a favor del club, no les quedará otra que salir despavoridos a buscar refuerzos para un plantel que fue prácticamente desarmado a partir del 30 de junio.


- ¿Como creés que deberían armar el plantel?

- Creo que deberían contratar cerca de 20 profesionales para rearmar un equipo que tenía todos los argumentos para ilusionar al hincha con el ascenso. Es complicado, y sobre todo con los protocolos sanitarios que se implementaron por la pandemia, conformar un grupo que pueda ser protagonista en la categoría que le vaya a tocar jugar en la próxima temporada. Y para colmo, noticias que me llegaron hablan de que hasta el presidente (Roberto Sagra) se va a ir del club cuando se termine su mandato.


- ¿Sería lo mismo armar un plantel para Primera que para B Nacional?

- Es indudable que no, y lo deben saber bien los que hoy manejan el club. Contratar futbolistas para jugar en Primera cuesta una fortuna y no sé si hoy San Martín está en condiciones de hacer ese gasto, que por lo que se está viviendo en la actualidad, parece estar fuera del alcance de cualquier club de acá. Más allá que el dictamen del TAS le sea favorable, en el club saben que la tarea de reconstruir el plantel será una verdadera proeza. Pero sabemos que si a San Martín algo lo caracterizó a través de su rica historia fue agrandarse en las paradas difíciles y está vez no va a ser la excepción.

El “Patón” es una persona a la que la vida la puso muchas veces a prueba y, como ocurrió dentro de un campo de juego, siempre logró superar las contingencias desfavorables que le tocó asumir. Hoy junto con Carina, su pareja desde hace cinco años, y su hijo Maximiliano (28 años) vive en Palpalá y trabaja en una farmacia de San Salvador de Jujuy. Su otro hijo, Javier (28), está trabajando en Buenos Aires. A pesar de que lo separan 350 kilómetros de su Tucumán querido, el constante contacto a través de las redes sociales que tiene con los amigos que tiene en el “Jardín de la República” sirva para atenuar el desarraigo que aún hoy sufre este oriundo de La Cocha.