La población adolescente es la que más se siente protegida con el aislamiento social, preventivo y obligatorio: el 95% considera que, mediante este método, evitará el contagio de covid-19 en su hogar.

Los datos surgen de la encuesta "Covid-19. Segunda Ola", representativa de los hogares con niños en el país, realizada por Unicef Argentina.

A la vez, de acuerdo al sondeo, un 26,8% de los adolescentes dijo sentirse angustiado -el número implica un aumento del 70%, respecto de la encuesta realizada durante abril-; casi un 25% está asustado -valores similares al sondeo anterior-, y hay un 11% se describió deprimido -el 78% más que la encuesta de referencia-.

Consultados acerca de lo que más les cuesta de la cuarentena, siete de cada 10 respondió "no ver a los amigos"; el 51%, "no salir"; un 38%, "no poder ir a la escuela", y otro 38%, "estar encerrado".

Más del 70% de los adolescentes, además, reconoció estar más tiempo frente a una pantalla. Y un 17% admitió haber estado frente a situaciones de ciberacoso, de discriminación, de maltrato, y a publicaciones que incitan a la violencia o a la pornografía.

Preguntados sobre sus emociones acerca de la posibilidad de retornar a las clases cuando se termine el aislamiento, un 43% expresó el miedo a contagiarse; un 27%, a no recuperar el ritmo de las clases presenciales, y un 25%, a la incertidumbre sobre cómo será encontrarse con amigos.

Entre quienes tuvieron la opción de salida durante la cuarentena, el 61% mostró "agrado" y disfrutó; mientras que un 38% "reaccionó con mucha atención, asombro, u observación".

Esta segunda encuesta también midió efectos sobre la primera infancia (0 a 6 años): un 48% muestra alteraciones de la alimentación; un 46%, del sueño, y un 16%, de la comunicación. (Télam)