Más de 300.000 personas que necesitan del transporte público para trasladarse en Tucumán tendrán un fin de semana sin sobresaltos: los choferes de colectivo resolvieron volver a postergar un paro de actividades hasta la semana que viene. Pero habrá que estar atentos el lunes, día dispuesto por los trabajadores para que se encuentre una solución y cobren el resto del sueldo de junio. Si no hay acuerdo, el martes sí habrá huelga.

“Los funcionarios nacionales nos pidieron más tiempo para destrabar la situación”, explicó César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), seccional Tucumán.

La postergación de la huelga se definió tras una videoconoferencia entre dirigentes de UTA de todo el país, de las cámaras empresarias del sector y de funcionarios de los ministerios de Trabajo y de Transporte de la Nación.

“Pasamos a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 13. Si no tenemos una respuesta a lo que solicitamos, ya está decretado para el martes un paro desde las cero horas”, agregó González.

¿Qué tiene que pasar para que no haya huelga el martes?, se le consultó: “los funcionarios nacionales nos dijeron que están abocados a los trámites pertinentes para que el Ministerio de Economía de la Nación libere los fondos para que Transporte pueda remitirlos a las provincias. Con esos fondos, podremos cobrar el resto del sueldo de junio y la mitad del salario anual complementario del primer semestre”.


El último conflicto

En Tucumán, tras siete días de paro a comienzos de julio, el Poder Ejecutivo intervino entre las partes para alcanzar un acuerdo que destrabase la protesta. Los empresarios tomaron deuda y emplearon $ 62 millones de los subsidios provinciales del mes para abonar un adelanto de $ 18.000 a cuenta del sueldo de junio y del aguinaldo de la primera mitad del año. La semana pasada estaba previsto que, con la llegada de alrededor de $ 152 millones de los subsidios nacionales, los empresarios abonen el resto de los haberes de junio y el 50% del aguinaldo. El resto, se pagaría con los subsidios en agosto.

Sin embargo, los fondos nacionales todavía no llegaron a la provincia. Por ello, se cayeron los acuerdos salariales en casi todo el país. Entonces, UTA nacional convocó a un paro de transporte público en todos los distritos, incluyendo la ciudad de Buenos Aires. Tras el anuncio, el presidente, Alberto Fernández, mantuvo un encuentro con el titular del gremio a nivel nacional, Roberto Fernández, para pedir más tiempo. El paro del martes pasado se aplazó para ayer al mediodía. Y tras un nuevo pedido, se definió otro plazo de espera hasta la semana que viene.

“Nos sentimos muy mal porque los compañeros no pueden percibir sus remuneraciones: están endeudados. Hace mucho que no pueden cobrar sus haberes en tiempo y forma. Nosotros solicitamos hace 110 días a la Nación, con distintas conferencias, que haya más celeridad en el giro de los fondos nacionales que se utilizan durante la pandemia para que los trabajadores cobremos el sueldo”, puntualizó González. Y agregó: “es desesperante la situación de los compañeros. Sabemos que es un contexto complejo, por eso hacemos un esfuerzo más a ver si esto se puede destrabar el lunes”. En algunos distritos, las medidas de fuerza llevan varias semanas, como es el caso de Entre Ríos y de San Luis. Rosario lleva el récord, con 22 días sin transporte público.


Problemas salariales

Los conflictos salariales entre empresarios de transporte y trabajadores empeoraron desde el comienzo de las medidas de aislamiento para evitar el contagio de la covid-19. Los dueños de las firmas, que conforman la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), habían explicado que la mora en la liquidación de los salarios se debe a la caída de la recaudación, que en junio fue del 70% y en abril, del 90%.

Al impacto económico por la pandemia se suma el reparto inequitativo de los subsidios nacionales entre las provincias y el área metropolitana de Buenos Aires. El 83% de los subsidios nacionales al transporte público se destina a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires. El 17% se reparte en el resto del país. El ministro de Transporte nacional, Mario Meoni, reconoció que el reparto es “injusto” y prometió modificar el sistema en enero.


¿Y agosto? En dos semanas, otro frente

El convenio colectivo de los trabajadores del transporte público de ómnibus establece que el plazo para cobrar los sueldos se extiende hasta el cuarto día hábil de cada mes. Quiere decir que el jueves 6 de agosto vencerá el plazo para que los trabajadores del sector cobren el salario de julio. Aunque quedan dos semanas, la fecha genera zozobra en el gremio. “El lunes será 27 de julio y todavía no pueden cobrar los haberes de junio. Esperamos que se regularice la llegada de subsidios para no tener estos problemas cada mes”, explicó César González, titular de UTA Tucumán.