Medios peruanos difundieron videos en los que se observan crueles castigos aplicados por las denominadas "Rondas Campesinas" en contra de los ciudadanos que violan la cuarentena obligatoria.
Al inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus en Perú, donde se a estas alturas se registran unas 6.700 muertes por la pandemia de covid-19, las fuerzas de seguridad contaban con un aliado temible en los recorridos de vigilancia en las zonas andinas.
La periodista Romelia Kethy Vásquez fue una de las que dio a conocer la situación a través de su cuenta de Facebook.
En un post que tituló "VRAEM (siglas del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro): enardecidos ronderos castigan con chicotazos a los que no acatan la cuarentena", la comunicadora peruana publicó un video sobre un operativo registrado en marzo.
"Puede que estas drásticas medidas sean impopulares, sin embargo muchas veces los irresponsables que se zurran en las leyes y normas poniendo en riesgo no sólo su vida sino la de los demás obligan a este tipo de sanciones", consideró Vásquez.
Según destaca el portal "Perú21", luego de los latigazos los brigaderos proceden a desinflar las llantas del vehículo en el que se desplazaban los "infractores".
"Este tipo de acciones han desatado distintas reacciones entre quienes las aprueban, como única forma en la que las personas que hacen caso omiso a las medidas de aislamiento entiendan su responsabilidad. Y quienes desaprueban el uso de la violencia", indicó el medio peruano en una noticia publicada en marzo.
Al parecer, estas prácticas persisten en Perú. Según publica hoy el diario infobae, estos castigos son llevados a cabo por las "Rondas Campesinas": grupos de personas elegidas en una asamblea por un pueblo que -según sus costumbres- resuelve casos peculiares como infidelidades y robos de gallinas, o actúan contra alcaldes, jueces y otros malos funcionarios. "De acuerdo al delito se puede castigar con latigazos", dijo Aladino Fernández, presidente de estas rondas de Cajamarca, a ese portal web. "Un delito grave con unos 15 latigazos", agregó.
Atención: el video difundido puede herir la sensibilidad de los lectores.