No sabe qué pasó. Cuando se fue a su casa ayer, luego de una larga jornada de trabajo, dejó todo en condiciones, pero esta mañana la sorpresa fue de lo peor. Diego Miño, un florista que trabaja en la peatonal Muñecas al 100, encontró su puesto destrozado.
"Llegué y me encontré con el puesto chocado de costado. Con el golpe me rompieron el caño. Estuve 60 días respetando la cuarentena y ahora esto. No puedo trabajar y tengo una familia que mantener", dijo el comerciante.
El puesto tiene el techo, el caño y la lona rota: "es un día perdido para mí que vivo día a día". El florista comenzó a trabajar recién la semana pasada, luego de que se habilitara la reapertura de los comercios.
"Tengo una hija y mi esposa está embarazada. No percibo ninguna ayuda y esto nos perjudica mucho más", mencionó.
Miño consultó con personas que podrían haber visto algo, pero no tuvo respuestas positivas. Por el golpe, especula que una camioneta entró marcha atrás y golpeó el puesto.
"Personal de Tránsito que estaba en la peatonal me dijo que iban a venir los de la Obra Pública, pero nadie vino a solucionarme nada todavía", cerró.