De Estados Unidos a Argentina; de Buenos Aires a Tucumán, con muchas paradas en el medio. Después de una larga espera y a más de 60 días de decretado el aislamiento obligatorio, una joven tucumana logró volver al país pero nunca se imaginó la travesía que le esperaba. Hace cuatro días que viaja en colectivo por rutas argentinas y aún no pisa la provincia. 

"Llegamos al país el martes temprano. A la tarde-noche nos subieron a un colectivo y desde ese momento que estamos viajando", contó Abigail Vera Díaz, quien a las 12 de hoy recién llegaba a la terminal santiagueña. 

La joven de 28 años se encontraba en Nueva Jersey cuando se dictó la cuarentena en el país y comenzó a hacer los trámites para volver. Luego de dos meses, logró hacerlo, pagando su propio pasaje a unos U$S 1.200 y salió desde Miami a Ezeiza.

"Somos cuatro tucumanos los que estamos viajando ahora. Llegamos al país por nuestros propios medios, la cancillería Argentina no nos ayudó en nada", expresó y mencionó que -tras cumplir la cuarentena en Estados Unidos- se vieron expuestos en el viaje: "ya en el avión no se respetaba la distancia. Llegamos y nos pusieron en un colectivo con gente de Mendoza, de Córdoba, de Santiago del Estero, de Catamarca y de Salta. A pesar de haber estado en cuarentena, con esta exposición me puedo haber contagiado tranquilamente". 

La travesía de la tucumana comenzó en Ezeiza y Mendoza fue la primera parada. Una vez que salieron de esa provincia, se vieron afectados por los controles en San Luis, que les prohibieron el paso y los obligaron a pasar la noche estacionados allí. 

PARADA EN SAN LUIS.

"Nos dieron un sandwich con agua cuando llegamos a Ezeiza y recién anoche nos dieron otro con una gaseosa, o sea pasamos dos días sin comer nada, compartiendo entre nosotros las provisiones que cada uno tenía", comentó. 

Cada control significó una parada con revisión de documentos para los pasajeros que no ven la hora de llegar a casa: "es una locura esto y el desgaste físico y emocional es terrible". Desde el martes a la noche, solo en las paradas de Mendoza y Córdoba pudieron bajar cinco minutos a "estirar las piernas". 

MÁS CONTROLES.

Una vez que logren llegar a la terminal tucumana, los viajantes deberán llenar un formulario y someterse a un aislamiento de cinco días en un hotel que ellos deberán costear, según expresó Vera Díaz. "Supuestamente después de esos cinco días en el hotel nos hacen el hisopado para ver si estamos infectados. Eso tenemos entendido, pero nadie nos confirma nada, nadie nos informa cómo son realmente las cosas", cerró. 

La tucumana sigue en viaje hacia la provincia. Hasta el momento en que se publicó esta nota, el colectivo había llegado a Santiago del Estero.