“Tenemos las finanzas ordenadas y eso nos permitirá hacer frente a este difícil momento, pero si el parate se extiende todos vamos a sufrir las consecuencias”. Las palabras de Mario Leito, presidente de Atlético, durante la charla que tuvo con LG Deportiva permiten imaginar lo que puede pasar desde el punto de vista económico para las diferentes actividades deportivas de todos los niveles: provincial, nacional e internacional. La pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo tendrá su impacto en la economía global y cuando eso suceda la denominada “industria deportiva” no estará al margen de las consecuencias. Un informe Euromericas Sport Marketing , una empresa especializada en marketing deportivo, estima que las pérdidas podrían llegar a 640.000 millones de dólares.

PERSIANAS BAJAS. Los comercios ligados al deporte sufren el impacto de la pandemia en todo el mundo.

Ningún deporte quedará al margen. Todos sentirán los efectos de la crisis. Unos perderán más. Otros, menos. Pero en el corto o en el largo plazo las consecuencias comenzarán a sentir. Algunos clubes ya comenzaron a tomar medidas extremas como reducir salarios o rescindir contratos y muchas organizaciones analizan alternativas para hacerle frente a una situación que sorprendió a todos y cuya salida no aparece en el horizonte.

Factores de riesgos

Los factores que resienten los cimientos económicos de los clubes son varios. Por un lado están los ingresos por la venta de entradas, algo que parece difícil imaginar que se recupere en el corto plazo. En el mejor de los casos las actividades deportivas volverán a desarrollarse sin público en los escenarios hasta nuevo aviso. También se sentirá la caída de ingresos por la venta de los derechos de transmisión de televisión mientras las competencias sigan suspendidas. Otra posible baja es el aporte de los sponsors, que si entran en crisis financieras no podrán cumplir los acuerdos firmados anteriormente. Por último se pierden los ingresos por el merchandising y la venta de comidas y bebidas en los estadios.

El informe de Euromericas Sport Marketing, difundido por el diario La Nación, precisa que la competencia futbolística que más dinero perderá será la Liga Premier de Inglaterra: unos 1500 millones de euros. La española resignará ingresos por 800 millones y la Bundesliga por 700 millones. Luego están la Serie A de Italia (550 millones) y la Ligue 1 de Francia (460 millones).

En América, las ligas más afectadas serán la mexicana (700 millones de dólares), el campeonato brasileño (260 millones) y la Superliga argentina (160 millones).

Algunos clubes ya están pactando con sus jugadores posibles reducciones de los salarios, conforme la propagación del virus no se detenga. Un caso particular es FC Sion, de la Superliga de Suiza, que decidió unilateralmente rescindir el contrato de nueve integrantes del plantel que se negaron a cobrar menos de lo estipulado.

La pandemia afecta no solamente al fútbol. En Estados Unidos la primer competencia damnificada es la NFL (fútbol americano), con 1.700 millones de dólares. La NBA, en tanto, verá salir de sus arcas 1.600 millones de dólares, mientras que el béisbol resignará 1-500 millones. En su conjunto, contabilizando el hockey sobre hielo, la MLS (fútbol) y el Nascar, los estadounidenses perderán 6.800 millones de dólares.

LA NBA apuesta a jugar sin público, cuando la situación mejore, para recibir al menos el dinero de la televisión. Incluso les pidió a los clubes que busquen escenario más pequeños para no tener que habilitar las grandes estructuras de sus estadios y reducir los gastos. El coronavirus afecta a todo el mundo y hay que ajustarse el cinturón.

El blindaje financiero de Messi

La otra cara de la moneda en esta crisis económica que se avecina producto de la paralización de las competencia es la situación financiera de Lionel Messi: mientras las instituciones deportivas intentan hacer números y ajustar de donde sea posible para hacer frente a la abrupta caída de sus ingresos, el astro de Barcelona no ve amenazadas sus finanzas. Una estimación de la revista France Football, la misma que le ha otorgado seis Balones de Oro, sostiene que Messi percibirá esta temporada unos 131 millones de euros entre salario bruto e ingresos publicitarios (un millón más que en la campaña anterior), con lo que se mantendrá -a sus 32 años- como el futbolista mejor pagado del mundo. Eso sin tener en cuenta la posible reducción de sueldos que operaría en el plantel de Barcelona, que de todos modos tampoco tendría un impacto demasiado significativo en sus cuentas.

Ceros y más ceros

El portugués Cristiano Ronaldo (Juventus) cobrará 118 millones de euros (cinco millones más que el año pasado) y el brasileño Neymar (París Saint-Germain) 95 millones de euros (4,5 millones más con respecto al período anterior).

“Desde 2013, ningún jugador que no sea Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar ha podido subir al podio. Esos tres han creado una diferencia abismal con los demás”, señala France Football.

Diego Simeone, de Atlético Madrid, encabeza la lista entre los directores técnicos con 40,5 millones de euros, entre salario bruto, ingresos publicitarios del curso 2019-2020, más primas y bonificaciones de la anterior temporada. Detrás se ubican el italiano Antonio Conte (Inter), con 30 millones de euros, y el español Josep Guardiola (Manchester City), con 27 millones de euros. (Télam-Especial)