¿Cómo se empieza a caminar por la Muralla China? El veterano legislador Roque Tobías Álvarez, jefe del bloque oficialista, lanzó esta pregunta en el recinto en la sesión del miércoles, cuando por primera vez en la historia reciente se debatía de forma pública sobre el único ingreso legal de los representantes del pueblo, la dieta. Más de uno de sus colegas frunció el ceño, extrañado por tal interrogante. En medio de una discusión sensible -y tensa para los protagonistas-, el ex diputado arrancó sonrisas con la respuesta: afirmó que, según dicen los chinos, la mejor manera de comenzar ese extenso recorrido era dando el primer paso. “Y ahora, acá, estamos dando un primer paso”, agregó Álvarez, antes de que, junto a sus pares, redujeran las dietas en un 10% durante los próximos seis meses.

Ayer, impulsado por el empujón que le había dado el constitucionalista Luis Iriarte, el vicegobernador Osvaldo Jaldo dio un tranco más en el largo sendero de la transparencia en el manejo de la cosa pública que le resta transitar a la Legislatura. En la gestión pasada, tras el escándalo por los millonarios “gastos sociales”, el compañero de fórmula de Juan Manzur había derogado ese sistema de subsidios y había bancarizado los recursos de la Cámara provincial. “Aquí ya no hay valijas”, afirman los legisladores de la nueva composición. Y si bien esas medidas sirvieron para terminar notorias improlijidades, no eran en sí disposiciones de transparencia. Hasta ayer, por ejemplo, conocer el detalle del presupuesto de la Legislatura parecía una misión imposible. Ahora se sabe qué monto destinará el más político de los poderes a cada partida para este año. Quien suceda a Jaldo al frente de la próxima Cámara no puede hacer menos. En tanto, el próximo desafío de Iriarte es acceder a la nómina de empleados de la Legislatura. Jaldo le contestó que no puede hacerlo. Pero tampoco cerró la puerta a los legisladores para que den esa información. Paso a paso.