La Liga Bioenergética de Provincias alertó, mediante un comunicado, sobre la profundización de la crisis en el sector y las consecuencias que podrían desatarse si no se redefine la política de precios.

Según la Liga, entre 2018 y 2019 la política en biocombustibles fue errática, con nulo control de la aplicación de la ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema. Todo eso sumado a las indefiniciones actuales sobre los precios regulados “da forma a la tormenta para las industrias del sector”.

La agrupación asegura que, por estos motivos, en 2019 cerraron empresas, otras entraron en convocatoria de acreedores, y se perdieron más de 3.000 puestos de trabajo. Además, plantas e ingenios paralizaron su producción debido a que el precio no cubre el costo de la materia prima. “La situación hoy tiene como consecuencias previsibles e ineludibles, si se sigue así: cesantías y despidos” advierte.

El comunicado plantea que en un sector que genera empleo en 10 provincias, desde los campos hasta las industrias, “poner en peligro miles de fuentes laborales es poner en riesgo a las economías provinciales”. Alertó, además, sobre otros posibles conflictos. “Argentina necesita si o si utilizar biocombustibles por razones de calidad y de capacidad refinadora”, sostiene.

Y agrega: “si desaparecen las pymes, la producción quedará concentrada en los mismos de siempre: un virtual monopolio energético ilegal. Esto no le conviene a la gente y menos aún al sector productivo argentino, que verá como el costo de la energía será definido sólo por dos o tres jugadores”.

Según la entidad integrada por gobiernos de ocho provincias (entre ellas Tucumán) y diversas Cámaras del sector privado (como la Cámara Argentina de Biocombustibles y la Cámara Argentina de Industria Sucro Alcoholera), no buscan generar un enfrentamiento entre biocombustibles y petróleo, sino definir qué modelo productivo quiere el país. “¿Queremos seguir agregando valor en origen o queremos seguir acumulando miseria en los centros urbanos?”, se planteó.

El sector recalca que produce más del 10% de los combustibles que se usan en el país y afirma que puede aportar soluciones. Por ello, piden una audiencia al Ministro de la Producción, Matías Kulfas. “Dialogando vamos a cuidar las fuentes laborales, el ambiente y el federalismo” finaliza el comunicado.