Un hombre fue detenido en la capital en uno de los ocho allanamientos que efectuó el jueves Gendarmería Nacional en la provincia y en Catamarca. Según la investigación oficial, esta persona sería el principal proveedor de una organización dedicada a la comercialización ilícita de productos farmacéuticos. Se encargaba de adquirir sustancias medicinales y de enviarlas mediante encomiendas hacia San Fernando del Valle de Catamarca, informaron fuentes oficiales.

De acuerdo a datos del caso, se secuestraron más de 2.470 psicofármacos y 56 gramos de cocaína, y se detuvo a seis personas, en total, a partir de los distintos procedimientos. En particular, agentes de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Tucumán”, entre otras divisiones, allanaron tres lugares en San Miguel de Tucumán: una farmacia, una vivienda y una droguería.

Voceros judiciales estimaron que entre agosto y hasta estos últimos días, se habrían enviado, al menos, 100.000 pastillas de psicofármacos desde Tucumán hasta Catamarca. Conforme a la hipótesis de los pesquisas, estaría vinculado el hijo de la “responsable técnica” de la farmacia. Aprovechando esas condiciones, el sospechoso habría adquirido los medicamentos en una droguería y los derivaba a los contactos catamarqueños.

Para los pesquisas, se habría establecido un circuito informal: las pastillas no entraban a la farmacia tucumana y se distribuían directamente a través de operaciones que no “tenían consistencias documental”, es decir respaldo comercial y médico de la comercialización de los comprimidos.

En Catamarca

El Juzgado Federal de Catamarca está a cargo de la causa. En ese marco, los investigadores trabajaron durante más de cuatro meses y lograron ubicar 11 inmuebles en las dos capitales.

En la provincia vecina, los efectivos inspeccionaron también una farmacia, donde se incautaron 2.470 pastillas. De esa cantidad, 680 eran erectógenos y el resto, psicofármacos, como ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos, somníferos y analgésicos opiáceos.

En los procedimientos se hallaron además recetarios, facturas, remitos, recetas apócrifas. A la vez, se incautaron 56 gramos de clorhidrato de cocaína, 33 gramos de sustancia pulverulenta de corte, siete píldoras ansiolíticas, blísters de medicamentos, una balanza de precisión y dinero en efectivo. Dos hombres y tres mujeres fueron detenidos. Otras tres personas quedaron vinculadas al proceso penal.