El secretario de Planeamiento, Julio Saguir, explicó a LA GACETA las ventajas y las faltantes del programa “Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS), donde se muestran las iniciativas para atacar diversas problemáticas en la provincia. “Es un trabajo que reúne las acciones de cada ministerio, que han vinculado las suyas con las del ODS, al margen de que puedan tener otros programas”, señaló el funcionario. El diálogo fue como sigue:

- Hay varias iniciativas, pero no se precisa la población que se beneficia, ¿se completará?

- Sí, lo estamos haciendo. En algunos casos es más sencillo determinar la población objetiva, pero en otros programas, por sus características, no. Por ejemplo, la propuesta “sumale miel a tu vida” -para combatir el hambre- es difícil determinarla. Cada programa se hace para llegar a la mayor cantidad que se pueda.

- Son muchos los planes, pero no aparece una evaluación sobre eficacia de su implementación. ¿Se hará en algún momento?

- Todavía no estamos evaluando el impacto. La primera intención es ver qué es lo que tenemos hoy, no lo que se quiere hacer, lo que hoy está pudiendo impactar sobre estos temas. Por ejemplo, el programa sobre miel puede que esté relacionado a más de una meta, porque puede vincularse con la malnutrición y también con el desarrollo de las pymes. Otro: el programa copa de leche combate la malnutrición pero también colabora con aspectos educativos. Hay dos cosas en las que esto debería seguir: en una vinculación presupuestaria y en el nivel de impacto. En el primer caso para cuando estén faltando recursos para atacar la pobreza. Ese tipo de análisis presupuestario nos está haciendo falta. El nivel de impacto es un trabajo muy sofisticado, que hay que realizar en profundidad.

- Todos estas iniciativas, como la del “hambre cero”, ¿tienen un plazo para alcanzar las metas?

- Están trabajados en función de la agenda 2030 de Naciones Unidas, a la que la provincia se sumó. Pero en cada final de gestión se rehacen las metas. Con el reinicio del mandato de gobernador, Juan Manzur, el año que viene vamos a evaluarlas nuevamente a través de un diálogo social. Se convoca a organizaciones no gubernamentales, a gremios, y se evalúa. Vemos qué pasó con el desempleo, la pobreza, etc. Cada cuatro años se revisan los lineamientos: cuánto se acercó o alejó de los objetivos y, por lo tanto, la revisión de cada meta. A estos trabajos se los puede mirar por metas o por ministerio. Cuando se ingresa por una cartera se ve sobre qué objetivos y metas impactan sus programas. Esto muestra al Estado transversal; porque lo que hace Desarrollo Productivo no sólo impacta sobre la producción, sino sobre el hambre y la salud. Por la manera en que se hizo y en la que organizamos la información se apunta a la transversalidad y a la coordinación estatal. Porque por detrás de la meta de malnutrición aparecen Desarrollo Productivo y Desarrollo Social. Es una fuente a los fines de la eficiencia del Estado, porque puede exponer la superposición de programas. En la medida que no haya comunicación puede ser que se estén superponiendo esfuerzos y malgastando recursos.