La escena se repitió en diferentes puntos de la capital. La marcha de los taxistas para reclamar más seguridad, después de que un chofer fuera asesinado en la madrugada del lunes, generó enfrentamientos en las calles del microcentro. 

Por un lado, desde el Sindicato de Peones de Taxis aseguraron que la medida de fuerza debía ser masiva para que los reclamos sean escuchados por el Gobierno. Sin embargo, fueron muchos los choferes que fueron obligados a detenerse, para dejar de trabajar.

La modalidad es siempre la misma: en grupo, los manifestantes rodean al taxi que intenta circular y, a la fuerza, lo obligan a detener la marcha.