El Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de la AFA no tuvo piedad y cayó con todo el peso de la ley sobre San Jorge, el equipo tucumano que quiso hacer historia ascendiendo a la B Nacional pero fue noticia internacional por un reclamo pocas veces visto.

La sentada a minutos de haber comenzado el complemento ante Alvarado de Mar del Plata, en la final del reducido del Federal A, trascendió las fronteras del fútbol tucumano. Luego de la polémica, de sorpresivas renuncias y hasta de una sanción del Aprevide para el Ministro del Interior de Tucumán, Miguel Ángel Acevedo, el Tribunal dio a conocer ayer que mandará al "Expreso" a pesear por la Liga Tucumana.

Fechas para jugadores y cuerpo técnico, y a jugar a la Liga: las sanciones para San Jorge

Sí, las autoridades harán perder la categoría al equipo tucumano, además sancionarán con ¡ocho! fechas de suspensión a los nueve jugadores que quedaban en cancha y decidieron sentarse, y con 12 al cuerpo técnico encabezado por Víctor Nazareno Godoy. Del árbitro Adrián Franklin cuestionado y denunciado por San Jorge ni noticias. El tribunal no dijo nada.

Sin duda se trata de una fuerte medida que el club tucumano podrá apelar mientras los contratos de los jugadores finalizan en dos días.

El bochornoso arbitraje que padeció San Jorge

Pero lo ocurrido el pasado domingo en La Feliz no fue único. Si bien una sentada en pleno partido es una denuncia poco usual, el fútbol argentino vivió otras que quedaron para la historia tal como ocurrió con San Jorge.

Ocurrió por primera vez en 1933. El 8 de octubre de ese año, Gimnasia de la Plata (a quien bautizaron también como "Expreso" por su recorrido casi imparable en el torneo) no pudo coronarse por sufrir arbitrajes en contra bastante polémicos sobre el cierre del campeonato. 

El peor ocurrió ese día, en el partido ante San Lorenzo, que finalmente ganó el título ese año. El árbitro Alberto Rojo Miró no midió con la misma vara, cobró un gol que no fue para el "Ciclón" y cuando un jugador quiso enfrentarlo le mostró la tarjeta rojo. Todo eso hizo que de manera inédita hasta ese año, los "Triperos" decidieran sentarse y no levantarse más que para sacar del medio. Conclusión: San Lorenzo goleó 7 a 1 y se consagró campeón.

La segunda vez fue en la definición del descenso en la temporada 1949/50. Lanús y Huracán finalizaron empatados los dos primeros partidos y el tercero terminó con polémica. Iban 3 a 3 cuando los jugadores de Huracán se fueron de la cancha reclamando que les habían anulado mal un gol. 

El tribunal de faltas de ese momento tenía más presencia de hombres de Huracán, por lo que dictaminó raramente que el partido se vuelva a jugar. En ese duelo, a Lanús (que perdía 3-2) no le cobraron un claro penal y, por el contrario, sancionaron uno para el "Globo". Fue entonces cuando los jugadores del "Granate" se sentaron e impidieron que se pateara el penal. Lo curioso fue que el mismo organismo que había dictaminado que se volviera a jugar el partido cuando los que se marcharon fueron los de Huracán, esta vez dio por perdido el encuentro a Lanús, que terminó yéndose al descenso.

La tercera vez ocurrió en la definición del torneo nacional de 1963. San Lorenzo, que enfrentaba a Independiente, había comenzado ganando con un gol del "Bambino" Veira, pero se fue quedando sin jugadores por lesión. Perdió tres hombres en cancha y, como el árbitro no se inmutó, los del "Ciclón" decidieron sentarse y el partido terminó 9 a 1. Ese noveno gol fue de "Pipo" Rossi en contra de su propio arco desde la mitad de cancha. Así, el "Rojo" ganó ese torneo.

La  cuarta vez ocurrió un 20 de enero de 1993 en un encuentro de verano entre Boca e Independiente. El que dirigía el partido era Javier Catrilli, que cobró un dudoso penal para el “Xeneize”. El arquero Luis Islas protestó y tiró la pelota afuera, por lo que vio la roja. Entonces los jugadores comenzaron los reclamos armando un muro de protesta en la línea del arco para impedir el penal, hasta que sus dirigentes le ordenaron retirarse del campo.

FOTO DIARIO OLÉ

El tribunal de disciplina no dejó pasar la situación y le dio dos fechas de suspensión al arquero Islas, una fecha otro jugador de campo y al técnico lo sancionaron con un mes sin poder dirigir en estos torneos de verano. El "Rojo" fue descalificado y a Boca se le dio por ganado el partido, 1-0. 

Entre todos estos casos no hubo uno solo que haya finalizado con una sanción parecida, ni cerca, a la que sufrió San Jorge ayer. Otra vez un equipo del interior sale perdiendo; otra vez un equipo tucumano que no sólo fue perjudicado por el arbitraje, también fue castigado las autoridades que a la hora de las definiciones siempre dan la espalda para el mismo lado.