En agosto de 2018, luego de ganarle 2-0 a Atlético Nacional en la ida de los octavos de final de la Libertadores, Atlético viajó a Medellín, espantando afirmaciones confiadas y positivistas, con un escudo de frases cautelosas: “la serie no está terminada”, “ellos son un grande del continente”, “hay que jugar como si el resultado global estuviese 0-0”. Ayer, voló a Buenos Aires para terminar su serie de cuartos en la Copa de la Superliga ante River (hoy, desde las 21.10), con una ventaja aún mayor (3-0) pero con esa misma barrera e incluso reforzada. Aún, cuando las estadísticas prácticamente lo ubican en semifinales.

En 2018, Zielinski renovó en circunstancias similares ¿Una señal en el recuerdo?

“Con River no te podés confiar hasta que falte medio minuto”, dijo ayer Ricardo Zielinski, en la previa del duelo de esta noche. Él estaba obviamente al mando del equipo que defendió aquel 0-2 con uñas y dientes en Colombia. Y lo bien que hizo en escaparse de las palmadas en la espalda que le querían hacer creer que el resultado inicial ya lo convertían en ganador de la serie. En ese partido, el equipo recibió un gol antes de los 15 minutos y estuvo a uno más de ir a los penales.

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Finalmente, avanzó a la siguiente fase como lo hacen aproximadamente el 80% de los equipos que ganan 2-0 en los partidos de ida, jugando como local. El muestreo está hecho sobre los torneos de la Conmebol (Copas Sudamericana, Libertadores y Recopa) y desde 2005, momento en el cual se instauró la regla del gol de visitante. Ahora, para este partido de vuelta, tiene de su lado un número incluso mayor: los equipos que ganan 3-0 en la ida, avanzan en el 94% de las veces.

La regla del gol de visitante es fundamental en el análisis. River no solo tiene que pensar en sacar tres goles de diferencia esta noche, sino también en evitar que Atlético marque. Si esto sucede, el equipo de Marcelo Gallardo deberá ganar por cuatro goles para avanzar: 5-1, 6-2 o 7-3, por ejemplo.

Si hablamos de Europa, donde la regla del gol de visitante está desde hace mucho más tiempo, el antecedente fresco de Barcelona y Liverpool no hacen mella en otro porcentaje altísimo para los equipos que están en los zapatos de Atlético ahora mismo: de 424 series (entre Liga de Campeones y la vieja Copa de Europa) en las que el local ganó 3 a 0 en la ida, solo 24 pudieron ser remontadas por el perdedor de ese duelo (incluido el equipo inglés). Hablamos entonces de un porcentaje exactamente igual que en Sudamérica: solo un 6% de los equipos que pierden 0-3 en la ida, terminan avanzando.

Nadie piensa en el “próximo” rival

¿Cómo no ilusionarse entonces después de esta marea estadística? Bueno, primero, porque es fútbol y todo puede pasar y segundo, por un pequeño detalle: solo dos equipos en nuestro continente lograron revertir un 0-3 desde 2005 entre Sudamericana y Libertadores. Y los dos son argentinos. Uno es el conocido 8-0 de River a Wilstermann y el otro, un 4-0 de Huracán sobre Deportivo Anzoátegui.

Solo hablamos de números, en los que se puede confiar pero también hablamos de fútbol, donde -repetimos- todo puede pasar.