Una de las varas con las que se puede medir la campaña de un equipo es el interés en sus jugadores cuando se abre el siguiente mercado de pases. Y aunque el actual ya está a punto de cerrarse (el próximo miércoles) el fin de semana llegó a las oficinas de Atlético una oferta imposible de rechazar: Los Ángeles Galaxy, el equipo hoy dirigido por Guillermo Barros Schelotto, quiere a Favio Álvarez. Luego de las tratativas correspondientes, se acordó un préstamo por seis meses con opción de compra, por lo que el enganche cordobés estará pronto vistiendo la misma camiseta que Zlatan Ibrahimovic, nada menos. Actualmente, cumplidas nueve fechas, el conjunto californiano se ubica segundo en la tabla de la Major League Soccer (MLS), apenas un punto por debajo de Los Ángeles FC.

Según comentaron desde el club, la decisión fue consensuada con el técnico Ricardo Zielinski, que tenía planeado incluir al ex platinado como titular mañana en la revancha frente a Talleres en el Monumental.

La bomba, que se reveló recién ayer, no hizo más que confirmar el cambio de paradigma que ha operado en Atlético en los años recientes: lo que antes era un club acostumbrado a buscar y adquirir jugadores, desde hace tiempo se ha habituado a desprenderse de los suyos ante el interés de otros equipos de gran jerarquía.

Lo dijo el propio Mario Leito meses atrás, cuando ante las críticas por las sucesivas ventas de Luis Miguel Rodríguez a Colón y Guillermo Acosta a Lanús, y el rumor de la partida de Rodrigo Aliendro, respondió que “gracias al crecimiento que tuvimos, hoy nos estamos posicionando como club vendedor (lo que siempre anhelamos)”.

LUIS RODRIGUEZ.-

Ese cambio de tendencia deriva del mayor interés de otros clubes ante los apellidos de un equipo que, desde su ascenso a Primera, no paró de hacer historia y llegó incluso a trascender internacionalmente. Una de las claves de esta etapa gloriosa del “Decano”, que incluye protagonismos en la Superliga, en la Copa Libertadores y en la Copa Argentina, fue el haber sostenido la base de su plantel en lugar de desmantelarlo frente a las jugosas ofertas de otros clubes importantes. Por eso, aunque las arcas gocen de mejor salud, muchos hinchas temen que los que se van no tengan reemplazos del mismo nivel y el rendimiento del equipo a la larga se vea afectado. Por lo pronto, el “Decano” ha sabido adaptarse a la marcha de algunas de sus figuras determinantes sin resignar sus aspiraciones.