Por Orlando Ferreyra.

PASADO

“Nico” y Domingo tienen un denominador común: la modestia y humildad. Son dos aperturas que, para mí, son distintos. “Nico” tiene mayor despliegue físico que Domingo. No se me borra de la memoria las medias que no llenaban las piernas de “Nico”, pelota bajo el brazo y lleno de barro. Y de Domingo… más elegante, más callado que “Nico”.  No pensaba que iban a estar dónde están hoy. Son muchos los chicos que llegan al club y que van creciendo al lado tuyo y ahí es cuando empezás a pensar qué tan  lejos pueden llegar. Por ejemplo, los jueves hacíamos destrezas en la cancha del parque: el primero que iba era Sánchez y el último que se iba era él. Con eso uno ya vislumbraba que era una persona que iba a hacer todo para mejorar.

PRESENTE  

Aunque piensen que Sánchez está en la cresta de la ola, todavía le falta superarse en un montón de cosas; creo que en el Mundial lo vamos a ver en esplendor. “Nico” es una persona que se reinventa constantemente: si tiene que jugar en Lawn Tennis juega, si tiene que jugar en el seleccionado tucumano, juega. Eso le da una gran capacidad para prepararse a mil para el Mundial. Con las decisiones que tomó, creo que eligió prepararse mejor. Porque cuando vos viajás tanto, a pesar de que dicen “para en hoteles cinco estrellas”, te falta el calor de tu mujer, tus hijos. Ahora “Nico” está mucho más contenido como para poder lograr una plenitud. Ahora entrena y va a ver a su familia. No es lo mismo cuando estás de gira volver a una habitación, que volver a compartir con alguien. Lo de Domingo no me sorprende porque demostró tener gran fortaleza mental cuando superó lesiones que fueron graves. Se recuperó y volvió. Tiene una cabeza tremenda, pero quizás no lo demuestra tanto como “Nico”.

FUTURO  

Domingo está empezando su carrera. ¿Quién puede saber cuál es su techo? Ni él mismo. Que los dos estén convocados al Mundial sería tremendo, pero más que nada ellos lo disfrutarán. Domingo debe tener su ídolo en “Nico” y “Nico”, al tener a alguien en el mismo puesto y que es también de su club, debe sentir que es como su “pollo”; se van a complementar para que los dos sean los mejores. Como es Sánchez, va a estar totalmente dispuesto a brindarle los secretos y todo el apoyo para que Domingo también juegue. Ninguno de los dos es mezquino porque a veces cuando competís con alguien en el puesto, podés serlo. Si se da que en algún momento están los dos, “Nico” va a estar igual de contento si le toca jugar a Domingo.