“Para ser campeón, hoy hay que ganar.” Así dice la famosa canción que se escucha en cualquier cancha del país. Y, en cualquier deporte. El gran campeón fue el handball tucumano, que año a año logra no sólo avances en el nivel que se muestra dentro de la cancha, sino que también incrementa su público.

En la cancha del Club Central Córdoba, la tribuna acompañó el espectáculo que protagonizaron las chicas de Ladricer y Tucumán de Gimnasia en Primera. Aplausos, bombos y hasta botellas vacías, todo sirvió para ponerle ritmo a la final del Torneo Clausura que consagró campeón a “CTG”, también dueño del Apertura, luego de un largo y cerrado partido (17 a 17 al final de la prórroga) que forzó una definición por penales, donde se impuso el ahora bicampeón por 4 a 2. “Fue muy difícil, porque Ladricer juega muy bien, pero cerramos el año de una muy buena manera. Estamos felices”, señaló la arquera Micaela Ponce.

LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO

El handball, se convirtió en la casa de todos: familias y jugadores de todas las categorías pasan la tarde viendo las finales del deporte que los apasiona, algo que con el tiempo, se va convirtiendo en una especie de rutina. Puertas afuera, el balonmano, se muestra como un fenómeno silencioso. Puertas adentro, la energía y el aliento, hacen su propia fiesta.

En damas, Concepción se consagró campeón en las categorías menores, cadetes y juveniles. El título en Primera, quedó en las manos de las chicas de Tucumán de Gimnasia.

En caballeros, Concepción fue campeón en menores; Atlético Tucumán, en cadetes y Ladricer en juveniles. Además, Ladricer se consagró campeón en primera tras ganarle anoche a CAIH por 28 a 18.

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