El cuerpo del hombre muerto en un hotel alojamiento de Flores, en Buenos Aires, pertenece al periodista que estaba desaparecido, según reconoció la madre de la víctima en la morgue judicial.

El episodio se registró en un albergue transitorio. Según fuentes policiales, el cuerpo fue hallado dentro de la habitación por personal de limpieza: estaba maniatado y con una trenza de goma sujetada a un trozo de madera alrededor del cuello, lo que hizo suponer que lo habría utilizado como un especie de torniquete.

Los investigadores buscan a una mujer de unos 25 años que lo acompañaba para determinar si el asesinato se trató de un "juego sexual". Los testigos indicaron que habían arribado al lugar a las 11.30 de la mañana y que la joven se retiró sola dos horas después, sin dar aviso de lo sucedido.

Los investigadores le pidieron a la madre de Licata que los acompañara a la morgue, donde reconoció el cuerpo, el cual tiene una cicatriz en el abdomen. Los peritos, por su parte, lo reconfirmaron a partir de las huellas dactilares guardadas en el Registro Nacional de las Personas (Renaper).

El joven periodista escribía para los portales digitales Hegemonía y Kontrainfo desde comienzos de año.