La frustración por haberse quedado al margen de la Copa Libertadores; el desgaste del último viaje a Brasil; los 34° que se hicieron sentir en el mediodía de ayer y el nutrido bloque defensivo que presentó Lanús, conformaron un cóctel difícil de digerir para Atlético, que pareció quedarse sin nafta antes de tiempo.

Al “Decano” se lo notó deslucido, falto de ideas y sin potencia en los metros finales. Por eso, el 0-0 estuvo bien. Atlético no encontró los caminos para quebrar a un rival que se conformó con sumar ese punto que le sirvió para sanar males anteriores.