El partido entre Santos de Brasil e Independiente por los octavos de final de la Copa Libertadores terminó con disturbios en San Pablo, horas después de que una polémica decisión de la Conmebol sellara prácticamente la eliminación del club brasileño.

El árbitro chileno Julio Bascuñán suspendió el partido de vuelta de octavos del torneo nueve minutos antes del final en el estadio Pacaembu, luego de que dos bengalas estallaran cerca del banco de suplentes del "Rojo".

Varios hinchas locales intentaron después invadir el campo y se enfrentaron violentamente con la Policía. De hecho, el técnico local, Cuca, participó en varios forcejeos con las fuerzas de seguridad al intentar defender a algunos fanáticos.

El 0-0 final terminó por darle la clasificación a cuartos a Independiente, después de que la Conmebol sancionase a Santos con una derrota por 3-0 en el partido de ida por haber alineado de forma indebida a un jugador (el partido disputado en Avellaneda había terminado sin goles).

Qué dice el fallo que benefició a Independiente por la mala inclusión de Sánchez

Santos fue sancionado por haber alineado al volante uruguayo Carlos Sánchez, que debía cumplir una sanción de un partido que le había sido impuesta en 2015, cuando todavía era jugador de River.