Liverpool denunció a su propia estrella del equipo, Mohamed Salah, por usar el celular mientras conducía su auto, una situación que difícilmente podría ocurrir en el fútbol argentino.

Fueron los hinchas del "Red" los que grabaron al jugador egipcio utilizando su teléfono mientras abandonaba las instalaciones del estadio Anfield, después del partido contra West Ham. Claro que las imágenes se viralizaron en las redes sociales rápidamente, y al delantero no lo perdonó nadie.

"El club, después de hablar con el jugador, dio parte a la Policía de Merseyside de las imágenes y las circunstancias que rodearon su grabación. Hemos hablado con el jugador también y cualquier seguimiento posterior se tratará internamente. Ni el club ni el futbolista harán más comentarios sobre este asunto", dijo el vocero de Liverpool.

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La Policía local también se pronunció a través de las redes sociales: "nos han advertido de un vídeo que supuestamente muestra a un futbolista usando el teléfono móvil mientras conduce. Se ha trasladado al departamento pertinente. Gracias por hacérnoslo saber".

Mientras tanto, Salah va de mal en peor luego de sufrir una lesión en un hombro en la final de la Champions League, ante Real Madrid, de la que aún no puede recuperarse completamente.