El viernes 3 de agosto, Cabaña La Asunción, que dirige el abogado y ganadero Ignacio Colombres Garmendia, realizó su XXXVIII Remate Anual, que este año coincidió con el 75 Aniversario del establecimiento. La fiesta ganadera se realizó en sus instalaciones ubicadas en la localidad El Jardín (Salta), en el límite con Tucumán.

LA GACETA Rural dialogó con el empresario sobre el impacto que tiene la ganadería de cría en nuestra provincia y en la región del Noroeste Argentino (NOA). Transcribimos sus conceptos sobre este tema, sobre la inserción de la raza Braford y el presente de la Ley de Promoción Pecuaria de Tucumán.

- ¿Qué importancia tiene la ganadería de cría en Tucumán y el NOA?

- Tucumán es una cosa, y el NOA es una cosa diferente. Tucumán es una provincia chica; no cuenta con grandes extensiones para desarrollar su ganadería y, además, los establecimientos ganadores son más chicos que el promedio de los del NOA. Además, Tucumán tiene muchos ganaderos con domicilios en Tucumán y con campos en otras provincias de la región.

Mientras que en el NOA, el gran desarrollo existe en las provincias vecinas de Santiago del Estero y Salta, que son los dos grandes traccionadores de la ganadería en nuestra región. Salta está en vías de desarrollo y con un gran futuro. Mientras que Catamarca y Jujuy tienen poca importancia.

- ¿Hay posibilidades de crecer?

- Tucumán no tiene capacidad para crecer, porque no hay zonas donde desarrollar la ganadería. En cambio, sí hay en Salta.

En Tucumán hay muchas extensiones de tierra donde se hacen cultivos muy intensivos, que son de alta rentabilidad gracias a los excepcionales rendimientos que tiene la provincia, en gran parte de su territorio. Por ejemplo, citrus, caña de azúcar, arándanos, frutilla, etcétera.

- ¿Existe un verdadero desarrollo ganadero?

- Hoy, el desarrollo de la ganadería está en manos de grandes firmas, que cuentan con las condiciones para realizar inversiones importantes. En la ganadería, el plazo de retorno es largo, de unos 4 años, lo cual limita mucho al inversor. Mientras que en la agricultura es diferente. Por ejemplo, para un cultivo, en general, el recupero se produce entre los 6 y 7 meses de comenzado el proyecto (en citrus son unos 5 años).

- ¿La raza Braford tiene techo?

- Estoy convencido que no lo tiene. Es que, en el Norte Argentino, las razas sintéticas, como Braford y Brangus, andan bien. Es que, además de su reconocida rusticidad, la raza Braford se destaca por la capacidad de recuperación de una condición corporal adecuada.

Resulta que en el NOA, los rodeos sufren la falta de pasturas entre fines de otoño e inicios de primavera, incluyendo a todo el invierno. Por ello, la condición corporal hay que recuperarla por las preñeses, y en este aspecto, la Braford tiene una gran capacidad de recuperación.

Además, el paquete tecnológico que incluyen la inseminación artificial y la transferencia embrionaria es muy importante, pero lamentablemente no son accesibles para todos los ganaderos.

- ¿Los rodeos deben ser alimentados por el sistema de feed lot, con pasto o en una forma mixta?

- En el Norte Argentino debemos usar un sistema mixto a partir de un razonamiento estratégico. Es que hay que ayudar a ciertas categorías ganaderas, por ejemplo, las vaquillonas para reposición y las vaquillonas 1er parto, durante la época de baja de la oferta forrajera.

- El actual texto de la Ley de Promoción Pecuaria, ¿es suficiente o hay que hacerle cambios?

- Entiendo que hay que corregirla, buscando alcanzar un desarrollo sustentable para la ganadería. Sustentable tanto desde el punto de vista económico, como sustentable también desde la óptica del medio ambiente.