Durante mucho tiempo el fallo renal estuvo considerado una sentencia de muerte. Sin embargo, hace 75 años, un ingenioso doctor inventó una máquina que puede limpiar la sangre de toxinas. La idea salvó millones de vidas, pero la diálisis aún no está presente en todo el mundo.

La tecnología que se esconde detrás de este riñón artificial se debe sobre todo al holandés Willem Johan Kolff (1911-2009), aunque antes que él, el alemán Georg Haas (1886-1971) ya había investigado sobre la limpieza de la sangre.

Una de las mayores motivaciones de Kolff fue la compasión, pues de joven había presenciado la muerte de enfermos renales sin que pudiera ayudarles. El 4 de abril de 1943 utilizó por primera vez su riñón artificial y pese a sufrir varios fracasos, dos años después logró salvar a una mujer. Después de la guerra emigró a Estados Unidos y allí mejoró su invento.

La mayoría de las personas morirían en cuatro semanas sin la diálisis al sufrir un fallo renal, destaca el experto Andreas Kribben, presidente de la Sociedad Alemana de Nefrología. Y es que al fallar los riñones se envenena todo el cuerpo. Kribben señala que son los únicos órganos que se pueden sustituir temporalmente por una máquina. A continuación, algunas informaciones interesantes:

- Pacientes: en todo el mundo viven alrededor de dos millones de personas con diálisis, pero estas son sólo el 10% de todas las que necesitan el tratamiento. En muchos países subdesarrollados una enfermedad renal sigue significando la muerte.

- Avances técnicos: “Han posibilitado que la diálisis sea más segura, eficiente y al mismo tiempo más cuidadosa”, dice Kribben. Hasta los años 70 los pacientes necesitaban hasta 12 horas seguidas de diálisis. Durante el tratamiento sufrían a menudo náuseas, calambres y problemas circulatorios, pues era necesario sacar mucha sangre para limpiarla. Hoy se necesita mucha menos sangre y el proceso dura de 30 minutos a cuatro horas. Normalmente la diálisis debe repetirse tres veces por semana.

- Esperanza de vida: la diálisis permite a las personas con insuficiencia renal vivir durante años e incluso décadas. Hay personas que vivieron más de 40 años con diálisis, cuenta Kribben. Sin embargo, los pacientes dializados suelen morir antes que las personas sanas de la misma edad. Esto se debe, entre otras cosas, a los cambios que sufren en las paredes de los vasos sanguíneos.

- Donación de órganos: la esperanza de vida de un paciente con insuficiencia renal aumenta al recibir un trasplante. Según los últimos datos del Registro Mundial de Trasplantes, en 2016 se realizaron en todo el mundo 84.347 trasplantes de riñón.

- Diálisis puntual: los pacientes que sufren un fallo renal agudo tienen mucho más riesgo de sufrir a lo largo de su vida una enfermedad renal crónica. En ese caso necesitan diálisis permanente.