En Virgen de La Merced al 900, los vecinos se encontraron ayer a la mañana con una triste imagen: cuatro árboles fueron quebrados por la mitad del tronco. Se trata de ejemplares de ficus, que habían sido plantados en la vereda del colegio Santa Catalina. “Esto pasó luego del partido entre Atlético y Boca”, sostuvo Gustavo Ferreira, vecino de la zona.