Desde el 28 de octubre de 2016, nada se sabe del paradero de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio. Familiares y amigos se manifestaron esta mañana frente a Tribunales y exigieron la elevación a juicio de la causa, que tiene a Roberto Carlos Rejas como al único detenido.

El ex guardiacárcel, de 30 años, fue acusado ante el Juzgado de Instrucción de turno por "homicidio agravado por alevosía (por el niño) y por violencia de género (por Milagros)" y de "privación ilegítima de la libertad".

La causa, que quedó en manos del juez Víctor Manuel Pérez, a cargo del Juzgado de Instrucción de la IV° Nominación, podría ser elevada a juicio en las próximas dos semanas. En caso de concretarse el requerimiento de la querella, junto a Ruejas podrían ser juzgados Alicia Estefanía Ávila, agente de la Policía Federal y novia de Rejas; y una persona que intentó cobrar una recompensa por aportar datos a la causa y a un compañero de trabajo del principal acusado.

Durante la etapa de instrucción, los investigadores persiguieron la hipótesis de que la joven no pudo haberse alejado de su hogar por su propia voluntad. La víctima era empleada judicial y tenía dos hijos, uno de los cuales estaba próximo a cumplir años. Cuando salió por última vez de su casa, no se llevó la documentación del bebé que estaba con ella ni la mamadera para alimentarlo. Tampoco se acercó a ningún banco o cajero automático para cobrar el sueldo que le depositaron pocos días después de su desaparición.

Desde la fiscala se pidió la detención del guardiacárcel y le secuestraron su vehículo particular, un Volkswagen Gol Trend. Las pericias realizadas en ese rodado arrojaron que en su interior se encontraron cabellos largos y la prueba de luminol (busca rastros de sangre) dio resultado positivo. Sin embargo, los resultados de las pericias fueron negativos. "Los patrones genéticos de las víctimas no coinciden con ninguno de los obtenidos previamente en la presente causa", señaló el informe.

Por otra parte, el examinar el celular de Rejas, los peritos descubrieron que buscó en Google "descomposición de cadáveres" y "limpieza de tapizados de autos", entre el 1 y el 3 de noviembre. Ese dato se suma a que el imputado es perito en Criminalística, por lo que posee conocimientos en la materia.



Con estas y otras pruebas más, sumadas a las declaraciones de testigos, la familia de Milagros y de Benicio espera que la causa llegue, finalmente, a juicio.

Rejas, bajo prisión preventiva desde el 9 de diciembre de 2016, podría recuperar su libertad en junio si la causa continúa estancada hasta esa fecha.