El papa Francisco rompió el protocolo una vez más. En Iquique abandonó el papamóvil para atender a una mujer policía que se había caído del caballo.

El episodio ocurrió mientras saludaba a los fieles durante su última actividad pública en Chile. Justo en el momento en el que el vehículo del Papa pasaba junto a una carabinera que estaba montada a caballo, el animal se asustó con los banderines que agitaban los fieles y tiró a la mujer.

La agente quedó tendida en el pavimento. Francisco, que observó lo que había ocurrido, pidió que detengan el papamóvil y se dirigió a pie hasta el lugar en el que se encontraba la policía.

"Le dio sus palabras de consuelo hasta que llegó la ambulancia", contó el vocero papal Greg Burke. Tras confirmar que la carabinera estaba en buen estado, Francisco se subió devuelta al papamóvil para continuar con su recorrido.