Hace nueve años se registró en Salta un hecho similar al que el pasado viernes terminó con la vida de Natalia Vargas, la joven de 28 años que falleció tras caer mientras hacía parapente en Loma Bola, en el cerro San Javier.

El miércoles 31 de diciembre de 2008, un turista inglés de 28 años, identificado como David James Master, falleció luego de caer desde 40 metros mientras realizaba una práctica de parapente junto a un instructor en el cerro 20 de Febrero, en la zona oeste de la ciudad salteña.

Silencio y tensión en la vuelta de los vuelos en parapente en el cerro San Javier
Silencio y tensión en la vuelta de los vuelos en parapente en el cerro San Javier

Los parapentistas se lanzaron hacia una colina ubicada en el barrio Autódromo. Varios testigos aseguraron que primero se escuchó un grito desgarrador, y se pudo observar que el turista inglés pretendía aferrarse a su instructor. Este, a su vez, realizaba esfuerzos para sujetarlo, según testigos.

El turista había llegado desde Londres para visitar a un hermano, Garet Master, residente en Salta.

Tras la caída y en medio de la conmoción de los vecinos que presenciaron el hecho, el instructor aterrizó para intentar auxiliar a Master, pero fue inútil. El turista había muerto, producto de la violencia del impacto.

Luego de las pericias criminalísticas, el cadáver del turista inglés fue trasladado a la morgue del hospital San Bernardo. Tenía múltiples fracturas en el cuerpo. El instructor, quien habría afirmado que la causa de la caída fue el desprendimiento de las correas de seguridad, quedó demorado y luego fue liberado. El hermano de David James radicó una denuncia policial contra el propietario de la agencia de turismo.

En aquella oportunidad, el especialista tucumano Sergio Bujazha habló de una posible negligencia del instructor de parapente. “Si bien no tomé contacto directamente con la gente de Salta, puede ser que el instructor se haya olvidado de prender las perneras (cintas que sujetan las piernas) del aprendiz. Esto es solo una conjetura”, explicó.

Bujazha aseguraba que en nuestra provincia, por regla, se utiliza un tipo de arnés que cierra simultáneamente las piernas y el vientre. “Lo que pasó no es común”, afirmaba.