La inseguridad es una especie de fantasma que acecha a los tucumanos que deben dejar sus casas solas durante las Fiestas de fin de año. El 24 de diciembre, durante los festejos de Nochebuena, se produjeron decenas de robos en la capital y el Gran San Miguel de Tucumán. Y muchos temen que esta situación se repita el domingo por la noche, cuando se celebre la llegada del 2018.

El martes, autoridades del Ministerio de Seguridad mantuvieron una reunión para analizar lo sucedido y plantear nuevas estrategias de prevención. Las zonas más afectadas por los robos fueron la capital, Yerba Buena y Lomas de Tafí. En general, en todos los casos se repitió el mismo modus operandi: utilizaron barretas para violentar las puertas de entrada a las casas que estaban vacías.

En los últimos días, cientos de personas salieron a buscar alarmas, rejas y cerraduras reforzadas. Muchos, porque se van de vacaciones; otros, porque temen ser víctimas de algún robo en estos días. “De octubre a enero levanta mucho la cantidad de pedidos porque las personas quieren salir de vacaciones y dejar sus casas seguras”, sostuvo Ricardo Girola, gerente comercial de una compañía ofrece el servicio de seguridad para inmuebles.

Luis Falco, quien aprendió el rubro de la cerrajería desde niño en el local de su padre, dijo que no se puede asegurar que haya una cerradura infalible, pero que sí es posible tomar ciertas precauciones. “Le recomiendo al cliente es que coloque puertas y marcos metálicos. Además, si tiene una cerradura, que agregue un cerrojo”, explicó.

1- Rejas


El herrero Manuel Alberto “Tito” Romero dijo que existen rejas que resisten los métodos usualmente utilizados por los criminales. Mientras acomoda en la mesa los hierros que necesita para construir una reja segura, sostiene: “cómo no voy a confiar en ellas si son morrudas. A esto no lo rompés”.

La reja a la que se refiere lleva barrotes de hierro de 16 milímetros de diámetro cada 12 centímetros (medidos horizontalmente). Además, cada 50 centímetros (en sentido vertical) se utiliza una planchuela de 38 por 5 milímetros.

“Esta no la abre nadie por el marco. Ahí no podés hacer nada”, añade mientras señala la placa de hierro de 44 por 5 milímetros que irá fijada a la pared.

El precio de estas rejas ronda los $ 12.000 para una puerta de 2,20 metros de alto por un metro de ancho, y los $ 7.000 para una ventana de un metro con veinte centímetros por un metro.

2- Cerraduras y cerrojos


Las cerraduras no son infalibles, aclara Falco. De todos modos sostiene que hay algunas que son muy difíciles de forzar. Este cerrajero insistió en que es conveniente agregarle un cerrojo a la puerta. En el caso de las cerraduras, la mayoría está en condiciones de soportar una presión de 150 kilogramos. "También hay cerraduras magnéticas; trabajan con un electroimán que soporta más presión o fuerza. Se abren con un llavero de proximidad o con una clave, y soportan hasta 300 kilos", agregó. Estos dispositivos pueden costar entre $ 7.000 y $ 12.000.

3- Candados

Falco mostró tres tipos distintos de candados. Los más baratos (se distinguen porque uno puede sacar la llave después de abrirlos) presentan un riesgo básico: existe la posibilidad de que con un golpe certero y fuerte se abran..

Por otro lado están los de doble traba. “Es un buen candado; cuando yo lo tengo abierto, la llave queda puesta. Trabaja con un sistema de dos municiones de. Si a este candado lo golpeo no se va a abrir, se va a bloquear", relató. No obstante, a estos artefactos -que cuestan cerca de $ 300- tampoco son infalibles.

Por último están los candados blindados. “Es imposible cortar un candado blindado con una tijera de corte. Para mí, este es el mejor. No es económico, sale $ 1.700, pero brinda seguridad", concluyó.

4- Cajas de seguridad

Otra opción para proteger los elementos valiosos que uno tiene en a casa son las cajas de seguridad. Hay algunas importadas que cuestan cerca de $ 2.800. “Se maneja de manera muy sencilla y andan muy bien para el uso diario. Pero en cuanto a seguridad, no dan demasiadas garantías”, opinó Falco

El cerrajero recomendó usar las de fabricación nacional. "Tienen una chapa un poco más gruesa y pernos que funcionan mejor. Lo recomendable es que hagas un agujero en la pared y que la empotres”, explicó. Cuestan alrededor de $ 2.700.

5- Alarmas y cámaras


Otra de las posibilidades para proteger una casa es la de contratar el servicio de una empresa de seguridad. Este camino ofrece distintas alternativas, como la de instalar alarmas o añadir cámaras de seguridad en diversos puntos. “Uno de los rubros con más demanda es el monitoreo de alarmas. Es un sistema que está compuesto por un panel de alarmas, un teclado para activar y desactivar, sensores infrarrojos de movimiento, detectores magnéticos de apertura en puertas y ventanas, y un pulsador de pánico”, contó Girola a LA GACETA.

“Cuando se activa la alarma, un móvil de la empresa acude al lugar con un vigilador privado”, dijo Girola. “Tenemos que dar aviso a la Policía por cada evento de alarma. Entonces lo ideal es que llegue nuestro móvil junto con la Policía y el dueño (del inmueble)”, agregó. Estos servicios se pueden contratar por precios que van desde los $ 8.000 a los $ 16.000. Hay que pagar un abono mensual de alrededor de $ 800.

6- Cercos energizados

Algunas empresas de seguridad ofrecen, además, la posibilidad de colocar cercos energizados techos y paredes. “No es letal, produce un impulso en el músculo de la persona que quiere cortar un alambre del cerco energizado”, aclaró Girola. El precio que una empresa cobra por este servicio es de aproximadamente $ 20.000.