Enterados de la muerte de Sebastián Dardo "Pelao" Acevedo, un grupo de sus familiares acudieron a la guardia del hospital Avellaneda y provocaron desorden en el lugar. Personal de Infantería debió intervenir para detener los incidentes.

El "Pelao" fue encontrado con pocos signos vitales dentro de su celda, en la unidad de máxima seguridad del Penal de Villa Urquiza, en donde cumplía una condena de ocho años por tentativa de homicidio. La Justicia falló en su contra, y de su hermano Walter Oscar “Chichilo” Acevedo, y los encontró culpables del ataque ocurrido el 31 de agosto de 2012 en el barrio “El Sifón”.

Dentro de unas semanas, el "Pelao" debía afrontar otro proceso judicial por el homicidio de Rubén Darío Fernández, que fue asesinado de una puñalada en el pecho, durante una pelea en el baño del penal de Villa Urquiza.