Este será un lunes fuera de lo común para los abogados matriculados de la provincia. Además de cumplir con las obligaciones inherentes a su profesión, los letrados deben elegir a sus representantes en el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM). En juego están cuatro sillas: dos titulares y dos suplentes, una de cada cual para San Miguel de Tucumán, y para Concepción y Monteros. La votación comienza a las 8 y concluye a las 18. Hay 5.865 electores habilitados: 4.877 letrados sufragan en las mesas colocadas en el Colegio de Abogados de la Capital (Congreso 450 de esta ciudad) mientras que 988 harán lo propio en las urnas ubicadas en los Tribunales de Concepción (España 1.438).

En San Miguel de Tucumán compiten cinco fórmulas: Marcelo Fajre-Julieta Tejerizo; Rodolfo Gilli-José Adle; Marcelo Seidán-Pablo Cifre; Jorge Conrado Martínez-Alfredo Falú y Martín Robles Levin-Susana López. En el sur se inscribieron cuatro binomios: Judith Ibarra-Luciano Antezana; Diego Vals-Martín Tello; Ricardo Maturana-Silvia Rivero, y Rubén Zingale-Gabriel Álvarez.

Más allá del resultado de los comicios, la gran expectativa de la jornada radica en la participación de votantes, que viene descendiendo elección tras elección (la de hoy es la quinta de la historia del CAM). En 2015 sólo votaron 1.742 profesionales, es decir, el 30% de los 5.698 empadronados en aquel turno electoral. La asistencia a las urnas cayó tanto en la capital como en el sur. Este antecedente obligó a los candidatos a pelear voto por voto porque cada boleta cuenta. En esta campaña se vio un despliegue inusual de recursos: a la ya tradicional propaganda en la vía pública se sumaron cócteles y entretenimientos, como un número de malabaristas en la plaza Yrigoyen, al frente del Palacio de Justicia. También hubo ataques bajos y panfletos difamadores en las redes sociales. Los actos proselitistas sugirieron que cada vez son mayores los intereses involucrados en el órgano encargado de preseleccionar a los jueces.

Los consejeros de la abogacía participan en el CAM a título gratuito o ad honorem, con mandato hasta finales de 2019. En principio son las únicas autoridades que no perciben una retribución del Estado, aunque recientemente trascendió que un consejero letrado trabajó a las órdenes de un consejero del poder político y que por sus servicios cobró un sueldo del sector público. Los representantes de los abogados se sientan en la mesa de conducción del CAM con los representantes de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán; de la mayoría y minoría del Poder Legislatura, y de la judicatura de la capital y del sur.