El 27 de mayo, una semana después de haber abandonado la cárcel, Matías “Geniolcito” Rodríguez fue acribillado a balazos en la esquina de su casa, en "El Sifón". Dos días después, murió en el Centro de Salud. Antes de que les entregaran el cuerpo, una familiar suya le contó a LA GACETA que un tal "Mudo" lo había ido a buscar a su casa y había llevado a la esquina, para que un tal "Ponja" lo matara.

Ambos acusados estarían relacionados al Clan Acevedo, que maneja la barra brava de Atlético Tucumán. "Es que el 'Ponja' tomó el barrio. Empezó a vender droga. Estimo que creyó que Matías iba a defender a los vecinos, o lo habrá visto como a un rival. Pero Matías ya no quería andar en esas cosas", agregó la mujer.

Por este crimen, el fiscal Diego López Ávila pidió 10 allanamientos en esa zona, que fueron concedidos por el juez Víctor Manuel Pérez. Personal de Homicidios, a cargo de Hugo Cabezas, atrapó al "Mudo" y le secuestró una pistola.

Según se supo, el detenido tiene antecedentes por varios delitos. Ahora, la Policía se encuentra tras los pasos del tirador, de quien se sospecha que habría participado en otros dos crímenes.