Oriente Petrolero lastima a un “Decano” que resiste por obra y gracia de la impericia del dueño de casa: regala goles cuando cada intento fallido sobre el arco de Cristian Lucchetti, que tapa todo, puede ser una acción ganadora de cara al futuro pase a los octavos de final de la Sudamericana.

Cambia el semblante Atlético tras el descanso. Es otro equipo a partir del ingreso de Alejandro Melo, el hombre que pudo marcar el 1-1 rapidísimo pero lo dejó escapar, insólitamente. Falló solo frente al arco: tiró afuera su remate. “Me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero había que seguir”, reconoce el ahora ex San Lorenzo que no le marcó a los bolivianos pero con su velocidad complicó a la defensa y permitió la reacción del “Decano”. “Me gusta jugar por afuera, puedo hacer la diferencia con mi rapidez”, reconoce quien durante el partido de ida por al Sudamericana dejó la imagen de eléctrico e indescifrable.

Melo viene de Nueva Chicago, un “Torito” que se cayó sobre el final del torneo de la B Nacional (al que le faltan dos fechas). “El club era un quilombo”, resume el buen volante ofensivo que también puede desempeñarse de delantero. “Había problemas con la dirigencia; estuvimos seis meses abajo con el sueldo. Así, a veces es difícil jugar”, reconoce el medio de 21 años que llegó al “Decano” después de un llamado y de una alegría. “Hablé con David (Barbona) y me contó lo bueno y ordenado que es el club. Acá estoy. Lo otro positivo fue que algo pudimos cobrar gracias a la venta de David (parte de su pase pertenecía a Chicago)”.

Melo llega a un equipo que viene haciendo historia, pero que ahora está en formación. Sin embargo, el jugador no se achica. “Esto es día a día, pelear el puesto entrenando, con humildad y sacrificio. En la pretemporada todos empezamos de cero”, afirma y le deja un mensaje al hincha. “Que se quede tranquilo porque soy lo que vio en la Copa: puro sacrificio, tanto para defender como para atacar. Voy a dejar todo por estos colores”.