El gomero en su laberinto

Inicié el 10 de abril de 2013 un expediente (n° 40516/260) en la Dirección de Espacios Verdes/ Arbolado urbano, para que se corte un gomero muy grande en mi domicilio de Juan José Paso 792; concurrí a Espacios Verdes en reiteradas oportunidades y no me dieron ninguna solución hasta la fecha. Cansado de peregrinar, me dirigí a la Defensoría del Pueblo; se los convocó vía trámite administrativo y no se presentaron a la reunión. La Defensoría del Pueblo emitió una resolución el 23 de noviembre de 2016 (N° 6.515) que acompañé con una nota dirigida al intendente capitalino (14 de febrero de 2017, que motivó el expediente n°1167/260). Hasta la fecha, son promesas del señor Carlos Arnedo, jefe de Servicios Públicos. Vergonzoso. Rompió veredas, cayeron troncos y están llegando a la pared raíces importantes, y afectando parcialmente las cañerías y el medidor de agua.

Enrique Armando Carrizo

Juan José Paso 792 - Barrio El Bosque

San Miguel de Tucumán

Boca le ganó a la bandera

En el Día de la Bandera, uno de los máximos acontecimientos de nuestra Patria, la iconografía celeste y blanca alusiva no superaba las cuatro manifestaciones en la periferia de la plaza principal de la “Perla del Sur”. En contraste con esta, la explosión de júbilo y algarabía por la anticipada consagración de Boca Juniors como campeón del torneo local fue enorme. Una multitud de simpatizantes llenaron la plaza con bombos y platillos que provocaban un sonido ensordecedor, poblando el desfile con alegoría alusiva al equipo campeón con sus clásicos colores azul y amarillo, bailando y gritando en la tarde noche. Manuel Belgrano, creador de nuestra enseña patria, fue unos de nuestros importantes patriotas, y su ejemplo de dignidad, humildad, coraje y generosidad debería prevalecer siempre en nuestros corazones; pareciera que tenemos “los pies en el cielo y la cabeza en el suelo”.

Hugo Radamé Ruiz

hugorruiz@arnet.com.ar

Licencia y testimoniales

Estas elecciones que se vienen para elegir diputados nacionales dejaron al desnudo viejas prácticas de las políticas hereditarias y del egoísmo de querer seguir siendo por siempre parte de la no renovada camada de políticos eternos que fueron, son y desean seguir siendo. Ahora bien, entre estas pálidas hay una que llamó la atención y resulta positiva escucharlo al primer candidato del oficialismo, Jaldo, decir que su cargo no será testimonial. Aplauso y reconocimiento para este gesto, ya que es un buen paso hacia la mirada de la sociedad que observa con lupa cada movimiento de los candidatos; ahora bien, desde nuestro espacio ambiental también invitamos al señor Cano a realizar la misma práctica. Es decir, si sale electo, que asuma su responsabilidad y no la abandone a los pocos meses; eso es sano en la democracia. Lo que no es sano -y que todos los vecinos tucumanos ven con malos ojos- son las candidaturas. Tanto en el oficialismo como en la opositora brillan los familiares, la mujer de tal o cual, el legislador tal, el intendente tal; argumentan que es para reforzar las listas; ahora bien a los ojos de todos los tucumanos esto es sencillamente “quererlas a todas”, “ambiciones desmedidas”, “dedocracia”, “siempre ellos y nada más que ellos”, y el verdadero militante queda mirando al sudeste, siempre con la cabeza gacha y a la orden de los que tienen el poder. Señores que ponen sus familiares, este es un mensaje directo hacia ustedes: esto lo que hacen es un mal ejemplo y un retroceso en la democracia. ¿No es más que suficiente ya un cargo político en la familia? El pueblo espera otros gestos; el pueblo espera renovaciones de caras, pero no de la misma familia. En nuestra hermosa provincia tenemos cientos de luchadores sociales; por ejemplo, muchos atienden comedores para niños; otros defienden a los usuarios; otros representan a la provincia deportivamente; otros defienden el medio ambiente; ¿por qué no elegir a alguno de ellos y ya dejar de lado la fea práctica de poner familiares directos? Si bien es cierto que estamos mal, por los gobernantes de antes y por los de ahora, comencemos a hacer cosas diferentes. Políticos, amíguense con el pueblo, no marquen la diferencia entre patrones y vecinos; no se olviden que ustedes son empleados del pueblo; siempre deben estar un escalón debajo del ciudadano, pero hoy no es así, es todo lo contrario, políticos que piensan el elecciones, pueblo que vive el día a día.

Pedro Martínez

Víctor Hugo Guardia

Concienciambientaltuc@hotmail.com

Ambición

Sinceramente, no sé cómo definir a aquellos políticos que sin ver la miseria que reina en la comunidad en que gobiernan, su angurria les permite ingresar a su bolsillos aumentos de ingresos que rozan un 300 por ciento sin importarles nada que sus conciudadanos transcurran sus vidas y las de sus familias en una severa crisis económica difícil de superar y ahondada aún más por las decisiones que toman esos políticos. Para ellos sugiero que se encasillen en alguna de estas palabras: desvergüenza, desinterés por los demás, ambición sin límites éticos, corrupción moral y defraudación a los que los votaron. Vaya esta reflexión para los ediles de Concepción y para todos aquellos que asuman esas actitudes que son no solamente inmorales sino que suponen una afrenta a nuestra sociedad. Por si aquellos no se encasillan en ninguna de aquellas palabras es, supongo, que no aprendieron lo que otra debería haber sido su eje: honorabilidad.

Francisco Hugo Palazzo

Esteban Echeverría 55

San Miguel de Tucumán

La UCR cumple años

El 1 de julio de 1896 y el 3 de julio 1933 mueren, respectivamente, Leandro N. Alem e Hipólito Yrigoyen; el primero, un insigne parlamentario que dedicó su vida a luchar contra la pobreza y cuyo lema “Nuestra causa es la causa de los desposeídos”, quedó para las futuras generaciones, y no pierde actualidad su discurso durante la Revolución de 1890: “El pueblo en el que no hay vida política es un pueblo corrompido y en decadencia o es víctima de una brutal opresión. La vida política forma esas grandes agrupaciones, que llámeselas como ésta, populares, o llámeselas partidos políticos, son las que desenvuelven la personalidad del ciudadano, le dan conciencia de su derecho y el sentimiento de solidaridad en los destinos comunes (...) No hay, no puede haber buenas finanzas donde no hay buena política. Buena política quiere decir respeto a los derechos; buena política quiere decir aplicación recta y correcta de las rentas públicas; buena política quiere decir protección a las industrias lícitas y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder; buena política quiere decir exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas”. Cuántos males se habrían evitado si estos preceptos hubieran sido guías para las clases dirigentes. Terminó sus días con una frase en su testamento político; “Que se rompa pero que no se doble”, símbolo de la honestidad y el fervor de sus ideas. Hipólito Yrigoyen, dos veces presidente de la República, fue un apasionado de la política; no trepidó en dejar de lado la comodidad de su fortuna personal para brindarse por los ideales que él sentía y expresaba. Un triste 6 de septiembre de 1930, un golpe fascista comandado por el general José Félix Uriburu, entre otros, produjo el primer golpe de Estado, inaugurando un proceso de inestabilidad institucional y política que culminó el 30 de octubre de 1983. Ambos fundaron un 26 de junio de 1891, junto a otros, la Unión Cívica Radical, que esta semana está cumpliendo 126 años; con sus aciertos y con sus errores, dio a la historia de la República seis presidentes y numerosos gobernadores y funcionarios que hicieron historia en nuestro país, muriendo muchos de ellos en la completa pobreza.

José Luis Avignone

Marcos Paz Nº 922

San Miguel de Tucumán