Fue tal el grado de calma en el oficialismo provincial que el gobernador, Juan Manzur, se dio el lujo de volar hacia Córdoba luego del mediodía para firmar convenios con su par Juan Schiaretti, en plena marcha de las negociaciones por el cierre de las listas. En Tucumán quedó el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, como encargado de definir los pocos cabos sueltos que aún restan. Por ejemplo, el papel que tendrá un sector del kirchnerismo. Aunque se darán a conocer hoy, en el oficialismo ayer se acabaron por confirmar los nombres de los precandidatos titulares. El secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, será secundado por la legisladora Gladys Medina (esposa del intendente bandeño Darío Monteros), por el ex diputado Roque Álvarez y por la parlamentaria Sandra Mendoza (esposa del diputado José Orellana).

Las dudas pasan por el lugar que tendrá el sector conducido por el camporista Jesús Salim. Hasta anoche, la Casa de Gobierno mantenía el primer puesto suplente de la nómina para su esposa, la diputada Mabel Carrizo (su mandato en el Congreso finaliza este año). No obstante, los camporistas también mantienen conversaciones con el sector kirchnerista liderado por José Vitar, que ayer presentó Unidad Ciudadana para competir en las PASO dentro del Frente Justicialista por Tucumán. De lo que se defina en Buenos Aires con Cristina Fernández de Kirchner dependerá la resolución de esta disyuntiva. Hasta hoy tendrán tiempo para presentar postulaciones ante la Junta Electoral del Frente Justicialista.