Dos taxistas quisieron dejar sus taxis en el mismo lugar, pero sólo había espacio para un vehículo. Eso motivó una discusión entre ambos que terminó con uno de ellos internado, el otro aprehendido y los dos rodados, destrozados.

Durante la pelea, los conducores se destrozaron mutuamente los vidrios de sus coches y luego, uno de ellos sacó un fierro y le partió la frente al otro, según informaron testigos y policías. 

El agresor fue aprehendido y trasladado a la seccional I y el chofer que fue golpeado, a un hospital, según se informó. 

No es la primera vez en los últimos meses que ocurren situaciones violentas en las que están vinculados taxistas. En enero, choferes y municipales terminaron a pedradas una discusión, mientras que, a fines del año pasado, un taxista chocó a un varita en Yerba Buena y luego lo golpeó.