BUENOS AIRES.- El día después de su eliminación en la Copa Argentina, el plantel de Boca Juniors se entrenó hoy en el predio de Casa Amarilla, a las órdenes del entrenador Guillermo Barros Schelotto, en un clima de desazón tras la derrota por 2 a 1 ante Rosario Central.

El vestuario fue el lugar en donde más se sintió el silencio de los jugadores que cayeron ante el conjunto rosarino, que logró la clasificación a semifinales de la Copa Argentina, el único pasaporte que le quedaba a Boca para poder entrar a la Copa Libertadores 2017.

El equipo que hizo fútbol alineó a Axel Werner; Leonardo Jara, Lisandro Magallán, Gonzalo Goñi, Frank Fabra; Adrián Cubas, Sebastián Pérez; Fernando Zuqui, Darío Benedetto y Nazareno Solis; Walter Bou. El equipo de los juveniles que jugó ante los suplentes fue reforzado con la presencia de Wilmar Barrios (jugó sólo el primer tiempo ante Rosario Central) y Fernando Gago.

El clima apagado se notó también a la salida del entrenamiento, cuando jugadores y cuerpo técnico se retiraron de Casa Amarilla sin realizar declaraciones y en total hermetismo. Del habitual almuerzo que comparte el plantel tras las prácticas, no participó hoy Carlos Tevez, quien se retiró antes, como para alimentar las fuertes versiones que indican que el "Apache" no seguirá en el club de la Ribera después del 31 de diciembre.

Tampoco hubo precisiones respecto del equipo que saldrá a la cancha el domingo para enfrentar a Gimnasia y Esgrima La Plata como visitante, una condición en la cual Boca no ganó ningún partido con el actual cuerpo técnico desde el 1 de marzo por el torneo local. Todo indica que habrá varios cambios. (Télam)