La sesión del 21 de mayo de 1816 del Soberano Congreso, se inició acordando una serie de medidas sobre envío de tropas y auxilios, así como avisos al Director dándole cuenta de las noticias recibidas del Alto Perú.

Se trató luego el tema planteado en la sesión anterior, en que los emigrados de Potosí solicitaban que se los autorizase a elegir diputados al Congreso, sin participación de los otros habitantes, por estar su ciudad en manos de los realistas. Se produjo entonces, dice la crónica de “El Redactor”, un debate “serio, detenido y circunspecto”, durante el cual se reprodujeron los argumentos dados en la sesión anterior y se agregaron otros nuevos.

Finalmente, expresa la crónica, “expuestas todas las razones de justicia de política y conveniencia, se tuvo el asunto por suficientemente discutido; y puesto a votación, resultó ésta a favor del permiso que debía concederse a los emigrados para el indicado nombramiento de diputados de la villa de Potosí”. Se acordó que “pudiesen elegir tantos cuantos correspondían a su población”.

Luego, el cuerpo dio lectura a comunicaciones del Director Supremo. Éste confirmaba los movimientos del enemigo (de los cuales el Congreso le había dado aviso), e informaba las órdenes que había impartido al gobernador de Tucumán, coronel mayor Bernabé Aráoz. Ellas disponían “que hiciese marchar inmediatamente al batallón número 10, con el objeto de que, situado en Yatasto, auxilie la retirada del Ejército que tiene encargada al general en jefe en caso preciso”.

Finalmente, entre otros pliegos, se leyó uno del Cabildo de Salta. Este avisaba, incluyendo el testimonio del acta, que el día 15 “ha sido reconocido el Soberano Congreso con la solemnidad y aparato que corresponde”.