BUENOS AIRES.- Una protesta porteña contra Uber terminó en un escándalo protagonizado por personas ajenas a los taxistas. En plena manifestación, El chofer de la línea 45 realizó una maniobra brusca para esquivar el piquete en Cabildo y Lacroze y chocó a un repartidor de alimentos. La situación creció en tensión y terminó con trompadas y hasta patadas voladoras.